El conjunto brasileño dominó y fue superior al Xeneize. Se impuso por 3 a 0 con goles de Pituca, Soteldo y Braga. Expulsaron a Fabra por un terrible pisotón sobre Marinho. Desconcierto en el equipo de Russo, que vuelve a recibir otro cachetazo copero.
El conjunto visitante muestra actitud desde el inicio y domina los estribos del juego. Mucha verticalidad y ataque por los costados, sin tanto manejo de pelota desde la mitad de la cancha. El Xeneize muestra una impronta defensiva para contraatacar, pero todavía no encuentra los espacios.
Tempranamente, justo a los 15 minutos, apareció el volante Pituca en el área para tomar un rebote y marcar el primer gol del partido. Los de Russo despertaron luego del cachetazo y tuvieron algunas aproximaciones. La más clara fue un remate de Villa que pasó muy cerca del travesaño.
El segundo tiempo arrancó de forma terrorífica para el Xeneize. A los cuatro minutos del arranque, Salvio perdió una pelota en mitad de cancha y los locales respondieron con una réplica, que terminó en un golazo de Soteldo. Y a los dos minutos, nuevos errores defensivos hicieron que Santos empujara y encontrara en Braga el 3 a 0.
Para empeorar las cosas, Fabra se salió de sus cabales y pisó deliberadamente al futbolista Marinho, ganándose así la roja directa y dejando a su equipo con diez jugadores.
Con el correr del partido, el Xeneize probó con los ingresos de Buffarini, Capaldo, Wanchope y el cambio obligatorio de Más, por la expulsión del lateral colombiano. Y si bien tuvo varias situaciones, el rival también encontró varias jugadas de gol, que terminó conteniendo Andrada.
La final de la Libertadores será netamente brasileña y se medirán Palmeiras y Santos el próximo 30 de enero desde las 17 horas, en el Estadio Maracaná. El ganador jugará al poco tiempo el Mundial de Clubes, a disputarse en Catar.
Fuente: La Oral Deportiva
Imagen: La Nación