En la semana se suele servir unos 6.000 platos.

La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, recorrió el predio del barrio Lavalleja para conocer la forma de trabajo de una olla popular y planteó la posibilidad de coordinar y colaborar a través de Montevideo Rural con el objetivo de ayudar y ampliar la huerta comunitaria existente, informó la comuna.

En el predio del Teatro del Barrio Lavalleja, ubicado en Avenida de la Instrucciones entre Silva y Edison, un colectivo viene trabajando desde marzo del año pasado manteniendo una olla popular que atiende a 150 personas por día.

Esta olla forma parte de la Red Solidaria del Barrio Lavalleja, conformada por varias ollas y merenderos en una zona que abarca desde el margen oeste del arroyo Miguelete, Aparicio Saravia, el limite difuso con el barrio Sayago y José Batlle y Ordóñez.

Angel Sánchez, uno de los organizadores del colectivo, cuenta que se comenzó a organizar en marzo de 2020, poco tiempo después de anunciada la emergencia sanitaria.  La red fue una iniciativa propuesta por integrantes de la comisión del Teatro Lavalleja, quienes la consideraron “muy necesaria” ante los impactos de la crisis económica.

Estas primeras semanas de enero, un promedio de 130 a 150 personas asistieron diariamente a este punto pero Sánchez asegura que el número de demanda en otras ollas está en el entorno de las 200 personas o más. En la semana se suele servir 6.000 platos aproximadamente.

Durante todo el año la olla ha recibido donaciones por parte de vecinas y vecinos, empresas y sindicatos como Fancap, AEBU, Untmra y Sunca, entre otros, así como de la Asociación de Fasoneros de Pollos.

Sin embargo, ha habido escasez de insumos en determinadas ocasiones y el colectivo ha realizado distintas actividades para contrarrestar la situación. Una de ellas es la huerta orgánica que han organizado y de la cual se abastecen de verduras.

Sánchez mencionó que se trata de “un pequeño espacio de tierra que comenzaron a trabajar con apoyo de una ingeniera agrónoma integrante de la red solidaria».

También organizan ferias de trueque en diferentes puntos del barrio a partir de las donaciones que reciben: ropa, libros, juguetes, electrodomésticos. Las donaciones son llevadas a estas ferias en donde vecinas y vecinos las cambian por un alimento, ya sea perecedero (como verdura) o no perecedero, el que se vuelca a la olla popular.

El colectivo de vecinas y vecinos organizados se distribuye el trabajo mediante la rotación de quienes van desarrollando las diversas tareas que mantienen la olla popular en funcionamiento.

En la tarde del jueves trabajaron Angel Sánchez, Valeria Torres, Gustavo González, Macarena Rial y María Teresa Cáceres pero con el correr de las horas se fueron incorporando más vecinas y vecinos solidarios que comparten todas las tareas.

Esta olla popular ha recibido colaboración del Municipio G, a través del Concejo Vecinal del Centro Comunal Zonal 13, y también mantiene contacto con el Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo.

(foto y fuente: Intendencia de Montevideo)