Se lo condenó como autor penalmente responsable de un delito de daño agravado con una de 10 meses de prisión.

El pasado miércoles 27 la Jefatura de Zona Operacional II de Canelones recibió un llamado por parte de la Dirección de Monitoreo Electrónico debido a que un hombre había cortado su tobillera electrónica, por lo que inmediatamente enviaron móviles a su domicilio.

El hombre declaró a la Policía que dañó su tobillera porque “quería ser libre”. Posteriormente, los efectivos constataron que había cortado la malla de su TRX, por lo que se lo detuvo para trasladarlo a la Unidad Especializada de Violencia Doméstica y de Género de Toledo.

Cuando se procedía a trasladarlo a Fiscalía el detenido entró en total desacato, motivo por el que la Fiscal dispuso que sea trasladado al Vilardebó para realizarle una pericia psiquiátrica. Allí se le diagnosticó “Trastorno de personalidad” .

Rubén Hernández de 49 años y poseedor de un antecedente penal fue puesto a disposición de la Justicia competente donde se dispuso su condena como autor penalmente responsable de un delito de daño agravado a la pena de 10 meses de prisión de cumplimiento efectivo. Además, se le impuso una multa de 20 UR.