Darío Andrioli, director de Carle & Andrioli Contadores Públicos, analizó en Punto de Encuentro la situación actual y perspectivas de la economía de Brasil y qué incidencia tiene para nuestro comercio exterior, tras el viaje del presidente Luis Lacalle Pou para reunirse con Jair Bolsonaro.

¿Cómo cerró 2020 la economía de Brasil, un país muy afectado desde el punto de vista sanitario por la pandemia?

La última información disponible de Cuentas Nacionales de Brasil muestra, que si bien en el tercer trimestre su producto creció 8% respecto al trimestre anterior (donde había tenido una caída muy grande), cae 4% en relación a igual período del año anterior.

Por lo tanto, Brasil  cierra 2020 con una caída de actividad del orden del 6%, similar a la de Uruguay y menor que la de otros países de la región como México y Argentina.

Debemos considerar además que en 2016 y 2017 también bajó su producto y que en 2018 y 2019 su crecimiento anual fue muy leve (1%), por lo que Brasil cierra un quinquenio con menor actividad y con algunos otros desafíos económicos.

¿Y qué otros desafíos presenta la economía de Brasil?

Varios,  pero destacamos dos: resultado fiscal y empleo.

Brasil, que en 2019 presentaba un déficit fiscal de casi 6%, por el impacto de la pandemia en 2020 más que se duplicó y se situó en 13.7%.

En este resultado incidieron los menores ingresos fiscales por la caída de actividad y mayor gasto público (principalmente por subsidios por emergencia a las personas sin trabajos e informales). Incluso su déficit primario (antes de intereses) fue de casi 10%.

Y el otro problema importante es la desocupación con 14 millones de desempleados, que como decíamos hasta diciembre se atendieron con subsidios. Terminó el año con una tasa alta de desempleo, de 14%.

Ese mercado brasileño en dificultades es uno de los principales mercado de destino de nuestras exportaciones ¿cómo se están comportando las exportaciones a Brasil?

En los últimos años el principal destino ha sido China y en segundo lugar Brasil, que es el principal mercado regional para nuestro país.

En 2020 Brasil representó en 15% de nuestras ventas al exterior totales, le exportamos 1.230 millones de dólares, un 2% más que el año anterior. En general en los últimos años los principales productos exportados son tres: lácteos, malta y plásticos.

En particular el año pasado aumentaron las exportaciones a Brasil de productos agropecuarios (arroz, soja, trigo, lácteos, malta) y energía eléctrica, mientras que descendieron carne vacuna, vehículos y autopartes.

Se destaca en este mes de enero 2021 el aumento de exportaciones a Brasil de 25% respecto a enero anterior, por lo que está aumentando su participación en nuestras exportaciones.

¿Y cómo están evolucionado nuestras importaciones de Brasil? ¿Qué le compra Uruguay?

En los últimos años Brasil es el principal país de origen de las importaciones uruguayas, superando a China.

Si bien las importaciones provenientes de Brasil bajaron 3% en 2020, representó 23% de las importaciones totales realizadas por Uruguay.

Los principales bienes importados de origen brasileño están siendo: vehículos, carne porcina y carne vacuna.

Un tema que es muy importante ¿cómo se ha comportado la competitividad con el país norteño?

Si bien en el último año su inflación fue de 4.5% (la más alta de los últimos cuatro años), el importante incremento de la cotización del real de 2020 impactó en forma negativa en nuestra competitividad-precio con Brasil.

De acuerdo a informe del BCU en 2020 el tipo de cambio real con ese país cayó 14%.

Si lo vemos en un plazo más largo, en la última década Uruguay perdió competitividad-precio con Brasil, el tipo de cambio real efectivo cayó 45%.

Esto es importante ya que además de ser un destino relevante para nuestras exportaciones, es competidor de Uruguay en los mercados internacionales.

Para terminar ¿qué podemos esperar para la economía brasileña este año?

Para 2021 las encuestas de expectativas económicas, organismos internaciones y el Ministerio de Economía de Brasil estiman un incremento de producto del orden de 3.5%. Por lo tanto a final de año no habrá podido recuperar aún niveles de actividad pre-pandemia.

Este año se destacará la producción de soja de Brasil que estiman alcanzará niveles récord (el agro es un sector estratégico por su capacidad exportadora y empleo)

En el mediano plazo para los años siguientes las encuestas de expectativas económicas prevén un crecimiento anual de producto de 2.5%.

A pesar de las dificultades económicas que decíamos Brasil está dentro de las diez mayores economías del mundo y para nuestro país su desempeño es relevante por ser un destino clave de exportación de bienes y servicios (es el segundo país de origen de nuestro  turismo) y además tiene gran incidencia en la inversión extranjera.

 

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