Gabriela Garrido directora de la Clínica de Psiquiatría Pediátrica de la Facultad de Medicina, dijo que “el costo que están pagando” los menores “es altísimo”.

Según informó diario El País 5.000 adultos y 1.000 niños se encuentran en lista de espera para concretar una consulta médica con un psiquiatra. “Los números preocupan” dijo en 970 Noticias, Gabriela Garrido directora de la Clínica de Psiquiatría Pediátrica de la Facultad de Medicina en el Pereira Rossell, de todos modos dijo que “desde hace mucho tiempo (…) las problemáticas relacionadas a la salud mental en la infancia y en la adolescencia tienen alta prevalencia”.

“Los problemas de salud mental globalmente tienen menor atención que otros problemas de salud. Cuando vemos la atención en la infancia, esto es mayor aún”, por esa razón enfatizó en que “la existencia de estos problemas no llama la atención” señaló la especialista.

Debido a la pandemia, “se viene planteando desde la psiquiatría, la preocupación de lo que implica el encierro, la situación de bloqueo de la socialización, de la imposibilidad de interactuar con otros niños, tener contacto con un educador”.

“Lo que vemos es una pérdida de entusiasmo”. “La preocupación es enorme con los adolescentes, hay una desmotivación, no son necesariamente trastornos psiquiátricos pero hay falta de motivación de proyectos”. Alertó que “en algunos se acompaña de un incremento de conflictos familiares que ya estaban presentes pero se agudizaron”.

Garrido indicó que los padres “tienen que estar atentos que los menores no pierdan organizadores de la vida cotidiana y en la casa porque eso se está perdiendo”. “Si pudiéramos mantener rutinas, eso sería una ayuda”.

Señaló que “el costo-beneficio del encierro para los niños y adolescentes, es mayor que el beneficio. El costo que están pagando es altísimo”. “Vemos padres sumamente preocupados con chiquilines que tenían motivación, pero que hoy no los ves entusiasmados. Lo que nos está preocupando es el encierro justificando en unos casos y exagerado en otros”.

“Cuando decimos la casa es segura, no siempre lo es. La violencia dentro de las casas. Esto no se termina cuando finaliza la pandemia, o cuando termina la pelea, sino que tiene repercusión en el largo plazo” indicó la especialista.

Alertó por “llegar demasiado tarde porque las consecuencias son más complejas, con requerimiento mayor de atención posterior”. Además agregó que “la atención del psiquiatra en la infancia, no lo resuelve solo el psiquiatra, siempre se trabaja de forma interdisciplinaria”.

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Foto: Maria Ines Hiriart/ FocoUy