La ministra de Economía y el titular de Industria informaron la decisión del Poder Ejecutivo, en función del incremento en el precio internacional del petróleo.
En una breve conferencia de prensa realizada en Torre Ejecutiva, Azucena Arbeleche y Omar Paganini anunciaron la decisión del gobierno de aumentar el precio de los combustibles. En plata, la nafta se encarecerá 7,1 pesos por litro y el gasoil 4,9 pesos por litro.
Si bien el incremento responde a la valorización del crudo, los jerarcas explicaron que se decidió no agregar los “sobrecostos nacionales” al nuevo valor máximo fijado para las naftas. Ese margen, que responde al costo de funcionamiento de la empresa estatal, implica que Ancap dejará de percibir cerca de 10 millones de dólares, explicó Arbeleche. La secretaria de Estado indicó que “si se tuviera en cuenta (ese costo operativo) el aumento debería haber sido de 17,4% en la nafta y 19,5% en el gasoil, en lugar del 12% decretado.
Por su parte, Omar Paganini hizo referencia al “comienzo de un nuevo sistema, que implica el alineamiento con los precios internacionales de paridad de importación.” En otras palabras, Ancap equiparó el precio interno de los combustibles al costo de importar la cantidad de petróleo respectiva para ese nivel de consumo.
La evaluación de ajuste en función de la variación del precio del petróleo se realizará mensualmente. Desde diciembre el crudo Brent, de referencia para Ancap, ha registrado un incremento cercano al 30% y se sitúa sobre los 70 dólares el barril. La perspectiva de corto plazo, según explicó Paganini, sigue siendo de incremento sostenido.
Consultada por las pérdidas que le generará a Ancap el incremento parcial (sin contemplar los costos internos del ente), Azucena Arbeleche aseguró que se optó por “apoyar la reactivación económica del sector productivo y la generación de empleo.”
Por otra parte, el gobierno mantendrá el subsidio al Supergás, anunció el ministro de Industria.
