Estuvimos en contacto con Valeria Britos, hablamos sobre la campaña denominada «Derecho a la vida» que apunta a los derechos de pacientes jóvenes a proteger su fertilidad de las secuelas de tratamientos oncológicos.

 

«Yo pase por un tratamiento contra el cáncer en la niñez, a temprana a edad con un año de vida. Pude salir adelante y continuar con mi vida normal, hoy tengo 37 años y estoy diagnosticada con un síndrome Li-Fraumeni que predispone a tener diferentes tipos de cáncer, es hereditario familiar»

 

«En lo que es la salud, el tratamiento oncológico te daña la parte de fertilidad porque son efectos que no se van con el paso del tiempo. Respecto a la ley que venimos llevando a cabo con el abogado Juan Ceretta y Victoria Pasquet nos hemos encontrado con unas trabas bastante considerables, hicimos juicio para recursos de amparo y en dos oportunidades nos negaron el recurso de amparo»

 

«En la campaña Derecho a dar vida se basa en proteger los derechos que tienen las pacientes oncológicas jóvenes para preservar los óvulos, alrededor de 150 mujeres al año las que estarían con esta problemática»

 

Además dentro de la campaña se busca que se realice un DGP (diagnóstico genético preimplantacional) donde se hace biopsia a los embriones y que se fecundan a través de fecundación in vitro, sería fuera del útero y se estudian para ver cuales serían los que estarían sanos. Los embriones sanos serían los que se implantan para que no tengan la enfermedad genética que tengo yo, para tener hijos sanos. A mi lo que me negaron fue el diagnóstico previo preimplantacional, no la preservación de óvulos»

 

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