La calificadora de riesgo mantuvo la nota BBB-, el último nivel del grado inversor, y advirtió sobre la “lenta recuperación económica proyectada”.

La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo el grado inversor con perspectiva negativa a Uruguay, con una calificación de BBB-, según el comunicado publicado este martes y compartido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Esta calificación (BBB-) “está respaldada por altos estándares de gobernabilidad, PIB per cápita y liquidez externa”, dice el comunicado.

Se destacan en Uruguay los “altos estándares de gobernabilidad, PIB per cápita y liquidez externa”, pero estos puntos positivos se matizan con un “crecimiento económico que ha sido estable pero bajo (el más bajo entre los pares ‘BBB’ antes de la pandemia), alta inflación, problemas estructurales que limitan la flexibilidad de las políticas y un gran volumen de deuda en moneda extranjera”, que hacen vulnerables las finanzas públicas.

Fitch manifiesta que la perspectiva negativa refleja una relación entre la deuda pública y el PIB “alta y en aumento, perspectivas inciertas de consolidación fiscal”, y advierte que es necesario “un crecimiento económico más fuerte para detener esta tendencia”.

Señala además que “la resiliencia de los ingresos y el estricto control del gasto han dado lugar a un deterioro fiscal relativamente pequeño durante la pandemia, pero desde un punto de partida débil, y la rápida consolidación fiscal posterior a la pandemia esperada por las autoridades podría ser difícil de lograr” debido a la “lenta recuperación económica proyectada” y por los desafíos de “realizar recortes profundos en el gasto discrecional ya bajo”. “Las autoridades esperan impulsar el crecimiento después de años de estancamiento, pero aún está por verse cuánto pueden avanzar en las reformas para mejorar los problemas clave de competitividad”.

Fitch proyectó un crecimiento del PIB real de 2,5% en 2021 y 2,7% en 2022 “después de contraerse 5,9% en 2020”, más lentamente que la media de los países con calificación BBB.

Asimismo señala que “las finanzas externas de Uruguay se mantienen sólidas. El saldo de la cuenta corriente pasó a ser un déficit modesto en 2020, lo que refleja el inicio del proyecto UPM acompañado de la IED correspondiente”, indica. Destaca también que “las reservas internacionales aumentaron a US$ 16,3 mil millones en 2020, su nivel más alto desde 2014, lo que refuerza aún más una posición de liquidez externa ya sólida”.

Por último, Fitch también destaca la estabilidad política y de derechos humanos, el Estado de derecho, la calidad institucional y el control de la corrupción en el país.