Silvia Copello en la columna de sexualidad nos cuenta sobre la masturbación en la infancia y cómo abordarla con los niños del hogar.

 

«La idea es poder desmitificar la mirada que ponemos los adultos en lo que es la masturbación en la infancia, en sí sigue siendo un tabú aunque cada vez menos, es mucho más en las mujeres que en los varones. El tema de la auto exploración de los genitales en los niños y niñas es absolutamente normal, necesario y sano»

 

«De alguna manera las niñas se empiezan a rosar el clítoris en un almohadón, en una pelota, en la bicicleta y hay varios cuentos más, y los varones también. Como antes estaba totalmente vedada la masturbación no se hablaba, si se veía a algún niño o niña se le decía no te toques chancho o chancha. Ahora en los hogares hay más información que ronda y si sabemos que hay algún hijo o hija que se esta tocando los genitales la idea no es prohibírselo, sino que poder cuidar su cuerpo y ver cual es el límite entre lo público y lo privado»

 

«Muchas veces ponemos la mirada en nuestros hijos de que pensamos que van a sentir el placer sexual que un adulto o adulta sentiría y no es así, sino que estamos haciendo una lectura errónea de lo que está sintiendo el niño, obviamente que esta sintiendo placer y bienestar pero hay ciertas hormonas que no están desarrolladas en el niño o niña que hacen que no sea le mismo placer que sentimos los adultos»

 

«Muchas veces uno se escandaliza porque lo que es más tabú en esta sociedad es el placer y no se asocia a un niño o niña sintiendo placer sexual, es otro tipo de placer, no el que sentimos los adultos o adultas. Quitémosle esa mirada de adulta y esa cosa de horrorizarse»

 

«Hay que no cortarle el momento para que no sienta que esta haciendo algo que esta mal, pero si después poder hablar este tema con ejemplos y de repente después explicarles que es su cuerpo solo lo tocas tu, en tu cuarto hay que ir llevándolo de a poco para que pueda entender. Hay que empezar a ver como introducir que el cuerpo es tuyo, solo lo tocas vos, es un acto íntimo en el sentido de que vivimos en una sociedad que hay ciertas reglas y hay que ir poniendo límites entre lo publico y lo privado no de forma abrupta»

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