El especialista Nicolás Bagattini dijo que la enfermedad mental “tiene que ver con el ambiente en el que se nace”.

Seis de cada diez uruguayos reconoce que necesita asistencia de salud mental, por índices altos o moderados de esta afectación. El malestar es mayor entre personas de entre 18 y 34 años, de Montevideo, por encima de quienes residen en el interior del país, según se desprende de una encuesta representativa del Observatorio Socioeconómico y Comportamental del disuelto Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). El exasesor del grupo, Nicolás Bagattini, investigador, pediatra y psicoanalista de adolescentes, dijo en 970 Noticias Primera Edición que “30% de la población reporta malestar psicológico elevado”.

“A menor nivel socioeconómico, mayor malestar, mayor probabilidad de problemas de salud mental” apuntó. La encuesta presentada en el programa En la mira (VTV), señala que un 30% de los uruguayos dijo tener un alto grado de malestar psicológico, otro 30% respondió que su grado de malestar es moderado, y el restante 40%, expuso un nivel bajo. El estudio refirió principalmente a episodios de angustia, sensación de cuánta molestia siente la persona desde el punto de vista mental, niveles de ansiedad o depresión. También, cuán capaz se siente de enfrentar problemas ya que eso puede generar malestar.

A pesar de que es la primera vez que se hace en Uruguay una muestra de este tipo en mayores de 18 años, Bagattini dijo que “la enfermedad mental no puede quedarse en lo biopsico, porque tiene una variable social inevitable que considerar”. En cuanto a la pandemia, señaló que “el Covid-19 se instala en patrones profundamente arraigado de desigualdad económica en el país. No es lo mismo tener que aislarse en la que no hay espacio que la que tiene mil metros de fondo”.

Bagattini explicó que “la enfermedad mental tiene una variable socioecológica y lo ecológico tiene que ver con el ambiente en el que se nace que es determinante de muchas cosas. La capacidad para enfrentar una crisis, la que sea”. En ese sentido, indicó que en “la franja de 30 a 45, en la segunda medición sube el malestar, quizás están empezando a ver el malestar de la perdida laboral” consideró.

Consultado por su experiencia como asesor del GACH, dijo que fue “muy positivo”. “La consideración es que la ciencia ha cambiado en el país” porque “los desafíos fueron notorios” al tener que buscar la manera en que “se integran los datos científicos con las decisiones políticas” finalizó Bagattini.

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 Foto: Gastón Britos / FocoUy