Además, sostienen que les están cortando el trabajo y también la libertad de expresión.

Profesores de San José se sacaron fotos en el liceo en contra del plebiscito para la reforma constitucional Vivir Sin Miedo en 2019. El Consejo de Educación Secundaria (CES) sancionó a 15 docentes por seis meses de separación del cargo y retención del 50% de los haberes por el mismo tiempo. La denuncia fue presentada en octubre de 2019 por la entonces directora del centro, Miriam Arnejo.

Steffani Boggio, profesora de literatura hace 10 años en San José, dijo que es una situación muy difícil. Comentó que las compañeras que estaban trabajando el 25 de febrero se tuvieron que ir inmediatamente, porque “era ilegal” que estuvieran dentro de la institución. Señaló que otra compañera tenía dentro del locker del liceo efectos personales y no pudo ingresar a retirarlos porque tenía la entrada prohibida.

“Yo trabajo en cárceles, cuando les llega la libertad a los muchachos tienen un margen de horas para manejarse dentro de la celda, recoger sus cosas y salir. A nosotros ni siquiera eso nos permitieron. Cuando ves cómo te trataron a vos y a tus compañeros y como tratan a los privados de libertad la verdad duele muchísimo, la impotencia es muy grande”, manifestó.

Por su parte, la ex directora Miriam Arnejo afirmó que los profesores iban a hacer una contradenuncia cuando les comunican la sanción. “Fueron al liceo a buscar documentación y encontraron que en los partes diarios había registrado todo lo que había pasado. Si me iban a hacer una denuncia no tenían fundamento”, expresó.

Juan Durán, profesor de literatura implicado también en las fotos, remarcó que no les cabe ninguna duda de que hay persecución en el caso. “No es una impresión subjetiva, sino que es una cuestión objetiva porque se basa en datos de la realidad”, señaló.

“El mismo día que decide archivar nuestra denuncia, también decide archivar denuncias contra profesores que se habían manifestado a favor de la reforma, dentro del salón de clase y frente a los estudiantes. Sin embargo, esas denuncias siguen archivadas”, expresó Durán y subrayó que ahí hay un punto “clave” que demuestra que es una “clara persecución sindical”.

“Si el cartel hubiera dicho “sí a la reforma” nosotros no estaríamos pasando por esto. Es una cuestión ideológica mucho más que en defensa de la laicidad”, afirmó.

En ese sentido, la profesora dijo que pensaba que era una revancha por ciertas tensiones que se generaron con la denunciante. «Creí que era en función de eso», indicó y agregó que cuando ve como se desarrolló el caso le parece que es una búsqueda a mayor escala.

Además, Durán manifestó que la relación con la ex directora, Miriam Arnejo, era buena y que la denuncia la hizo a sus espaldas. “Nos sorprendió la denuncia porque ella nos siguió tratando de la misma manera y nunca nos dijo lo que tenía pensado hacer o nunca nos dijo que esa foto había estado mal”, añadió.

Por su parte, Arnejo subrayó que no les dijo nada de la denuncia porque los profesores no le dijeron sobre la foto y aseguró que han ido cambiando la versión.

Boggio sostuvo que la sensación de injusticia es “muy grande”. “Hemos decidido cuidarnos mentalmente, estamos en constante vínculo con psicólogos y psiquiatras porque el trabajo es salud y a nosotros nos quitaron el trabajo”, subrayó Boggio. Además, indicó les están cortando el trabajo y también la libertad de expresión.

En la misma línea, Durán indicó que la causal de la que se les acusa es de destitución. “Está el nerviosismo de parte de muchos compañeros que tienen ese miedo real de la posibilidad de quedarse sin trabajo”, aseguró.

La profesora explicó que la sanción supone una retención del sueldo del 50%. “Es muy grave y fue una de las cosas que nosotros peleamos al principio de esta investigación”, sostuvo.

“La sanción máxima que se estipula son seis meses con retención del 50% del sueldo y es la medida cautelar que se nos impuso. Es totalmente desmedida”, afirmó.

“Me volvería a sacar esa foto porque esa foto representa los ideales que yo quiero para la educación pública”, aseguró Boggio y agregó que no quiere una educación pública represiva. “Si yo tengo que manifestar mis ideales protegiendo una educación que sea pública, laica, gratuita y obligatoria yo lo voy a volver a hacer”, remarcó.

“Me lleva a reflexionar que quizás yo como docente puedo hacer algo desde el aula para revertir estos odios al que piensa y quiere distinto. Me parece que es por ahí la reforma educativa que tenemos que encarar como sociedad”, subrayó.

Por su parte Durán dijo que la foto no es una falta. “Lamentablemente por todo lo que nos ha hecho pasar esta foto te diría que no me volvería a sacar una foto de ese tipo, no porque considere que cometimos una falta”, señaló.

A su vez, sostuvo que duerme todos los días tranquilo sabiendo que jamás intentó torcer el pensamiento de un estudiante. “Muy por el contrario, me encanta que los estudiantes tengan su propia forma de pensar”, expresó.

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Foto: Dante Fernández / FocoUy