Comenzó en Bella Unión y pasó por varias localidades de distintos departamentos.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) se declaró en preconflicto y realizó una caravana desde Bella Unión que terminará mañana en el Palacio Legislativo en Montevideo en rechazo al posible cierre de las plantas de Alcoholes del Uruguay (ALUR) y de Paysandú (planta de bioetanol).

«Vamos a realizar una marcha desde Canelones hasta la planta de ALUR en barrio Capurro, desde ahí vamos a caminar por Avenida Agraciada hasta el Palacio Legislativo para hacer un acto de cierre con todos los compañeros y sindicatos», dijo Nicolás Lema dirigente del STIQ.

Lema manifestó que «directamente» afecta a 40 trabajadores, pero hay una cadena productiva vinculada al proceso de producción de biodiesel que implicaría «muchos sectores». «El Poder Ejecutivo en la rendición de cuentas plantea dejar de mezclar obligatoriamente el 5% del biodiesel en el gasoil y para justificar ese medio aumenta la mezcla obligatoria de bioetanol en la nafta», señaló.

Además, Lema sostuvo que lo que está haciendo el gobierno de forma expresa es tratar de eliminar la mezcla de biodiesel en el gasoil. «La incidencia del biodiesel sobre el precio final del gasoil es de $1,20 a $1,50, en el pasado fue de un $1,80. Estamos a favor de que se baje el combustible, pero entendemos que la única manera de reducir el precio final del combustible es bajando los impuestos», indicó.

«La lógica de ALUR hoy por hoy son tres plantas y su financiación interna es fundamental en base a la existencia de tres plantas. En el momento de que una de las plantas, en este caso biodiesel, deje de funcionar automáticamente ALUR va a terminar cayendo en manos privadas», subrayó.