El ministro de Educación, Pablo da Silveira, lamentó que «la única medida que se les ocurra (a los docentes) sea un paro».
El viernes por la mañana, en la escuela 179 de la Ruta 8 -cerca de Punta de Rieles- una madre le dio dos golpes de puño en la cara a una maestra que le había pedido que corriera su auto, puesto que estaba estacionado frente a una rampa de accesibilidad. Producto de eso, el sindicato de maestros de Montevideo (Ademu) resolvió un paro de 24 horas para este lunes.
El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, opinó que el hecho fue «absolutamente repudiable». Sostuvo, además, que las maestras son «el símbolo de la construcción de ciudadanía, de la educación pública, gratuita, de aquellas mujeres y maestros que tantas veces, además de la tarea de enseñar y aprender, salvaguardan los derechos de los niños».
Por su parte, el ministro de Educación, Pablo da Silveira, dijo que «hay que condenar cualquier agresión de ese tipo que se produzca». También expresó «la pena de que la única medida que se les ocurra sea un paro porque castiga a quien no tiene que ser castigado. Ni los alumnos, que ya han perdido suficientes horas de clase ni sus familias, son responsables de lo que pasó».
Foto Martin Martinez / FocoUy