«Hay sectores que no se puede tocar. Hay que ver cuáles sectores son los que más se pueden exponer», opinó y avizoró que las decisiones se tomaran basándose en informes técnicos.
A menos de 24 horas del anuncio del comienzo de las tratativas para implementar un tratado de libre comercio con China, ya repercusiones de parte de analistas, centrales sindicales y miembros del gobierno. También las hubo a nivel internacional, La Nación recogió que en Argentina se percibió la noticia como «un delirio». En entrevista con Punto de Encuentro, Nicolás Albertoni, doctor en ciencias políticas y relaciones internacionales, aseguró que «sin dudas es una de la información más importante de la política exterior en la última década».
Un anuncio de este tipo es un paso concreto, que puede durar mucho tiempo, consideró. Luego del estudio de factibilidad, puede darse que el TLC con China se establezca en seis meses o un año. El promedio, es de nueve meses. «Acá va a haber un tiempo (un mes o dos meses) para decidir qué van a hacer el resto de los socios», expuso. Albertoni opinó que a Uruguay le convendría avanzar solo el eventual TLC con China. «Quizá con China tengamos más complementariedad directa», marcó.
China está mirando a Uruguay, no solo por su mercado, sino por una cercanía política, de acercamiento a América Latina que es muy importante, diagnosticó. Dijo que la ansiedad por firmar el acuerdo es «natural» pero la decisión pasará por un respaldo técnico. El presidente Luis Lacalle Pou «va a escuchar mucho la versión técnica, y va a ser el primero en firmar solo por firmar un acuerdo. Creo que hay una prudencia».
«La capacidad está. Uruguay tiene muy avanzada la lógica de protección. Porque hay sectores que no se puede tocar. Hay que ver cuáles sectores son los que más se pueden exponer», opinó. «Hay un buen capital en eso y buena sincronización», desarrolló.
El proceso negociador «se va a tener que hacer y con cuidado. Los acuerdos no son buenos. Hay que negociar bien para que sean buenos. Hay que medir muy bien los tiempos de negociación como un mercado como lo es hoy China», advirtió. Además, aventuró que hoy el departamento de Estado de Estados Unidos y América Latina «debe estar considerando el tema», porque Uruguay «es un país importante para América».
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