Darío Andrioli, director de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos trajo a los oyentes de Punto de Encuentro un análisis sobre la información de recaudación de la DGI: cómo está evolucionando en la pandemia, cambios observados y su relevancia para las finanzas públicas.
¿Qué importancia económica tiene la recaudación de impuestos?
Los impuestos inciden en las finanzas públicas y también en la actividad económica de las empresas y en las personas (como contribuyentes).
Desde el punto de vista de las finanzas públicas, la recaudación de impuestos es la principal fuente de ingresos del Estado para el financiamiento del gasto público (otras fuentes de menor participación: recaudación de BPS y ganancias de empresas públicas). Por lo tanto, es clave la recaudación de DGI (representa casi 60% de los ingresos públicos) e impacta en el resultado fiscal.
En general los ingresos por impuestos que recibe el Estado dependen de varios factores, como ciclo de la economía, comportamiento de pago de los contribuyentes, la legislación tributaria, las acciones de la Administración tributaria, entre otros. La recaudación de impuestos está correlacionada con el desempeño de la economía, caídas de actividad determinan baja de recaudación.
¿Cuál ha sido el comportamiento de la recaudación de impositiva en las diferentes etapas de la pandemia? ¿Cómo está evolucionando en lo que va de este año?
La recaudación de DGI del año pasado, por la caída de actividad por la crisis sanitaria, presentó una baja de 3% en términos reales (descontando la inflación) respecto a 2019.
Por la pandemia la recaudación presentó diferentes comportamientos por períodos: primer trimestre 2020 fue casi igual, segundo trimestre (de mayor impacto del Covid en la economía) cayó 12%, en tercer trimestre leve baja de 1% y en cuarto trimestre dejó de caer la recaudación.
Por su parte, en lo que va de este año, según datos publicados recientemente por DGI en los primeros siete meses 2021 los impuestos netos recaudados han aumentado en términos reales 7% respecto a igual período del año anterior (donde había caído 5%). Se observó una importante caída en el comienzo de año (enero/febrero), para luego recuperarse en el segundo trimestre, sobre todo por efecto de comparación con el bajo nivel de 2020.
Si se la composición de la recaudación impositiva de este año: ¿cuáles son los impuestos que pesan más?, ¿ha variado esa composición?
En lo que va de este año los impuestos al consumo continúan teniendo la mayor participación en la recaudación (56% de lo recaudado: 46% IVA y 10% IMESI sobre combustibles, automotores, bebidas)
En segundo lugar se ubican los impuestos a la renta de empresas y personas físicas (37%). Otros componentes de menor incidencia: impuestos a la propiedad y multas y recargos.
La composición actual en general es similar a la situación prepandemia. Ha tenido cambios respecto a hace una década, por ejemplo el impuesto a la renta tenía una participación de 28% (ahora 37%), mientras que impuestos al consumo bajan su participación relativa en igual medida.
¿Cuáles son los impuestos con mayor incremento en la recaudación en lo que va del año?
En lo que va de 2021 se observa un mayor aumento (9% real) de la recaudación de los impuestos al consumo, mostrando cierta recuperación del consumo respecto al año anterior.
También creció, pero en menor proporción, la recaudación por impuestos a las rentas. Aquí se destacan dos aspectos:
- el importante aumento de lo recaudado por IMEBA (enajenación de bienes agropecuarios) por la mayor producción y precios de productos agropecuarios
- la baja de la recaudación del IRPF en categoría trabajo, en línea con el desmejoramiento del mercado laboral, tanto en tasas de ocupación como en caída del salario
¿Qué expectativas hay respecto a la recaudación impositiva y al déficit fiscal para el cierre de 2021?
Con el comportamiento observado en la recaudación de lo que va del año, el incremento de la recaudación en términos reales permitiría recuperar niveles de recaudación pre-pandemia.
Esto contribuiría a cierta mejora en los resultados fiscales respecto al año anterior, a pesar de los mayores gastos por la pandemia. Recordemos que el año pasado había cerrado con déficit del sector público de 6% (con incidencia de 1% del Fondo Covid).
Ahora, en los últimos 12 meses a julio 2021 los resultados del Sector Público, depurado del Fideicomiso de la Seguridad Social, es de 5.3% del PIB (1.7% por Fondo Covid).
Para todo el año, según la mediana de Encuesta de expectativas del BCU, el déficit fiscal consolidado estimado es de 5.2%. Para los próximos años la expectativa es de disminución del déficit: a 4% en 2022 y 3.2% en 2023.
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