El futbolista de la selección uruguaya de fútbol, Luis Suárez, habló en su arribo al Aeropuerto Internacional de Carrasco, previo a sumarse a los trabajos en el Complejo Celeste, donde fue claro en que ya no sirve de nada decir las cosas sino demostrarlas en la cancha, y que las críticas son porque esta generación dejó la vara alta.

El pistolero sostuvo que «nos tenemos que basar en lo que viene en lo deportivo. Hay que hacer autocrítica, ya hablamos demasiado, en la interna, no dimos una buena imagen y nuestro apoyo total al maestro y cuerpo técnico por todo lo que nos ha dado en la selección».

Manifestó sobre las críticas al entrenador que «él sabe que la exigencia existe siempre y más en la selección pero hay que tener memoria, de lo difícil que fue construir el proceso». 

En base a los cuestionamientos y la exigencia que marca la gente, el salteño expresó que «mal acostumbramos a la gente a ganar y es con ironía lo que se dice. Cuando me presenté en 2007 habíamos quedado afuera de un Mundial, fuimos a 2002 por repechaje y antes el último fue 1990. Si te pones a pensar en los últimos tres clasificamos y en las Eliminatorias para Rusia fue con varios partidos de anticipación. Si hay una exigencia porque defender la camiseta de la selección implica un prestigio». 

Sobre lo sucedido en la última ventana internacional de octubre, con Argentina y Brasil, Suárez sostuvo que «está claro que si enfrentas a rivales de jerarquía y cometes errores lo pagas caro. Con Argentina perdimos 3-0 pero en el inicio el arquero rival fue figura. Después tenés al mejor jugador del Mundo que con dos detalles te cambia el partido. Con Brasil sufrimos el arranque y ellos fueron contundentes».