Dramaturga, directora y actriz. Egresada de la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) en 2009, comenzó su formación dramatúrgica con Sergio Blanco, Gabriel Calderón, Marianella Morena, Simón Stephen, entre otros. Desde 2019 trabaja en colectivo con el proyecto «Verano», obra que estrenó el 18 de noviembre en la sala Hugo Balzo del Sodre en el marco del festival de dramaturgia uruguaya «Nuestra» y tendrá funciones hasta el 28 de noviembre.
Florencia Caballero en Nadie Se Atreve. Foto: Virginia Píriz.
Nadie Se Atreve recibió en Espresso Para Dos a Florencia Caballero, quien profundizó en su metodología de trabajo, el impacto del teatro en el espectador, el crecimiento de la dramaturgia nacional, el proceso creativo de «Verano» y su tendencia a abordar vínculos personales enmarcados en contextos históricos. Sobre esto, explicó:
«Los vínculos entre las personas hablan mucho de las épocas que vivimos. No nos vinculamos de la misma manera ahora que en 2007; pasaron cosas en el medio. Desde el punto de vista de las ideas sobre todo: los feminismos entraron a romper el esquema en varios aspectos. No solo eso, sino que también el reconocimiento de derechos hacen que los contextos cambien y por lo tanto, los vínculos lo hagan también a lo largo de este tiempo. Es interesante ver como evolucionamos, pero también como no. Lo desafiante en esta obra fue lograr que los vínculos contaran la historia y es satisfactorio poder verlo en escena. (…) Tener la oportunidad de pensarse con la perspectiva del tiempo pasado, me parece que es muy importante. Yo tengo una especie de obsesión con el tiempo y la memoria, y es algo que comparto con el grupo de artista con el que trabajamos juntes. La memoria y la historia son revolucionarios. Creo que las memorias son muy cortas a veces, que olvidamos rápidamente, y me parece que es necesario tener siempre presente como llegamos a los lugares que llegamos».
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