Por Antonio Ladra.
Las elecciones para elegir presidente del Frente Amplio no fueron para nada inocuas y su resultado marcara el rumbo de la coalición por lo menos hasta las próximas elecciones. Por lo pronto se confirman los tres bloques en que queda conformada la interna frenteamplista: la lista 1001 (PCU y aliados), que encabeza, seguido del MPP, y el espacio progresista seregnista, que reúne a Fuerza Renovadora, de Mario Bergara, Asamblea Uruguay de Danilo Astori y Plataforma el sector del exdirector de la OPP, Álvaro García. Hay un cuarto bloque que lidera el intendente de Salto Andrés Lima que tuvo una muy buena votación y que se verá cuál será su política de alianzas.
Sobre la elección se confirmó lo que palpaba, esto es que la candidatura de Fernando Pereira iba a ser la ganadora, y lo fue por amplio margen. Concomitantemente esto ya ha traído problemas en la interna del partido Socialista donde un sector de su dirigencia está pidiendo la renuncia de su secretario general, Gonzalo Civila, tras el magro resultado obtenido.
La gestión de Civila al frente del Partido Socialista ha sido cuando menos polémica y ha generado múltiples fugas, desde el presidenciable Daniel Martínez, un grupo grande dirigentes entre ellos la ex ministra del interior Daisy Tourné o el integrante del Ejecutivo del PIT CNT Fernando Gambera, son algunos de los ejemplos.
El triunfo de Pereira, quien fuera apoyado por los tres grandes bloques de la interna del FA golpeó a Carolina Cosse quien apoyó a Civila en las elecciones internas. Esto le genera a Cosse el primer traspié en su carrera hacia ser candidata a la presidencia del FA en las próximas elecciones y puede ser este el elemento clave para que finalmente no lo sea y deje el camino abierto para Oscar Andrade.
Pero también quedó mal parado Yamandú Orsi, quien si bien apoyó a Pereira -fue el único de los tres intendentes con que cuenta hoy del FA que lo hizo- en Canelones, el MPP, sector al que pertenece perdió fuelle frente al Partido Comunista, por lo menos eso es lo que marca la tendencia del lento escrutinio.
Como se ve los dos precandidatos que hoy por hoy tiene el Frente Amplio no salieron bien parados tras las elecciones internas y esto puede favorecer el surgimiento de una candidatura alternativa que debería ser la del propio Pereira, aunque el propio Pereira ya la ha descartado. Pero eso es hoy, mañana quien sabe. El mundo de la política es muy cambiante, aunque hay quienes dicen que es poco el tiempo para procesar un cambio tan drástico y, fundamentalmente, convencer a Pereira.
Pero si el Frente Amplio tiene vocación de ganar las elecciones, para regresar al poder, va a tener que acudir a Pereira, quien con 59 años está en plena madurez política y se ha caracterizado por su capacidad negociadora y articuladora, y en eso hay consenso en todo el sistema político y porque él es el único capaz de conseguir apoyos de centro que Cosse sin ninguna duda no los genera, tampoco Andrade y a Orsi se le hace difícil, por más que juega en ese territorio.
De todos modos, todo lo que se pueda especular ahora puede cambiar de acuerdo al resultado del referéndum del 27 de marzo. Lo que ocurra ese día es clave, tanto para el oficialismo como para la oposición.
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