Julio Pontet indicó que “las principales consecuencias que enfrentamos ahora” son: “el post-covid, las familias de los pacientes positivos y quienes requieren atención de otro tipo”.

Actualmente hay 37 personas con Covid-19 internadas en centros de cuidados críticos, donde “hay 30 pacientes graves no vacunados”, dijo a 970 Noticias Primera Edición, Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI). En todo el país se registra un número récord de contagios con 38.098 casos activos, en ese sentido, el especialista alertó por las “segundas víctimas” que dejará esta variante.

“El problema de ómicron no parece ser la cantidad de muertes que podemos enfrentar, sino otros problemas que son importantes, pero son diferentes, vinculados al sistema de salud y a segundas víctimas: la situación del post-covid, las familias de los pacientes positivos, las personas que requieren atención de otro tipo donde las consultas se demoran. Esas son las principales consecuencias que enfrentamos ahora”, apuntó Pontet.

El médico reconoció que “el ausentismo del personal de salud, incluso por casos positivos, está empezando a comprometer la atención normal”. Detalló que en los CTI, “hay bajas, en enfermería, a nivel de médicos, pero no es que se vaya a afectar la asistencia. Pero no es que se vaya a comprometer el número de camas disponibles. Si esto empeora, puede verse recargado el trabajo de los que siguen en pie”.

En la terapia intensiva hay un cierto incremento que en números absolutos todavía no es demasiado importante pero parece ser el arrastre que pequeñas proporciones de graves pasan a ser en números absolutos, un número que sube porque el número de positivos totales sube drásticamente”.

En cuanto a la vacunación, Pontet dijo que “insistir con eso no se cuanto sentido tiene, porque la evidencia es abrumadora. Habíamos insistido en la tercera dosis con la variante Delta. Ahora sabemos, que esa tercera dosis es altamente efectiva contra Ómicron”.

Lo que estamos viendo es lo que ha pasado, entre dos y cuatro semanas antes, en los países más afectados por Ómicron, que es un enorme aumento de los casos positivos, que no necesariamente se acompañó de repercusiones biológicas importantes, sino de repercusiones de otro tipo sobre el sistema de salud”.

Pontet consideró que “todas las olas de ómicron en el mundo y la nuestra, en casos positivos, ha superado a todas las anteriores, cuando vemos las formas graves en proporción es mucho menos. Esta es la segunda ola, en la primera, había 1,5% de los casos positivos, con formas graves. Esto anda en 0,2%, es 10 veces menor, esto implica que hay un desacople, pero si los números siguen subiendo esa proporción será importante”.

“Los focos de preocupación han venido cambiando,en el mundo subió un 70-80% la cantidad de positivos, pero la cantidad de fallecidos viene bajando. Para estimar cuantos pacientes pueden haber en CTI, tenemos que ver lo que sucedió en otros países, como Israel y Reino Unido, donde andan en 50% en terceras dosis, el número de pacientes críticos no ha subido más del 20% de lo que tuvieron en la ola previa. En Sudáfrica ese número está bajando, donde es la cuna de esta variante”.

Por otra parte, consultad por la situación de Casa de Galicia, dijo que han tenido reuniones con el Sindicato Médico del Uruguay, “se está gestionando para que cuando se termine la liquidación con distribución de recursos y personal a otras instituciones, esos lugares de trabajo, no se pierdan, esa ha sido la preocupación para el mediano y largo plazo. La mayor preocupación es que esos médicos tengan una estabilidad laboral”, apuntó.

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Foto: Mauricio ZIna / FocoUy