El «cachete» Rodrigo Saravia, jugador de Peñarol estuvo este mediodía en La Oral Deportiva tras su debut con el primer equipo y gol convertido ante Barracas Central, en el marco del amistoso internacional de verano jugado en Maldonado donde se refirió a esta experiencia tras su pasaje por Racing en 2021.

«Me sentí notable y después del gol tomé más confianza. Me veo enchufado, con ganas y dando lo mejor. Después el que decide es el entrenador», remarcó el volante aurinegro.

Expresó que habla mucho con Alejo Cruz, el «rusito» Bryan Olivera y el «mota» Walter Gargano. «Te dan consejos sobre ejercicios en el entrenamiento y también quedarse después para mejorar algunos aspectos».

Del barrio Marconi, exjugador de Potencia en baby, de donde surgieron también Emiliano Velázquez y José Luis Rodríguez, llegó en preséptima a Peñarol, en 2012, de la mano Alfredo Pintos y el «tato» Martín García.

Con 21 años, y un clásico venidero, el próximo sábado, posterior a lo que será la presentación del aurinegro ante Ñublense este miércoles en Colonia, Saravia marcó que «sería un sueño. Tantos clásicos en formativas, poder tener la oportunidad de jugar en Primera sería increíble».

Sobre sus referencias y visión, Saravia marcó que «mi referente el campeonato pasado fue Jesús Trindade. Me encanta desempeñarme igual que él, correr, recuperar, meter. Lo veía todos los partidos y aprendí mucho. Me gusta tanto salir jugando entre los zagueros como proyectarme en ataque. En el partido con Álvarez Wallace, que tiene las mismas características, nos entendimos muy bien. Él tomaba la referencia y yo me podía soltar más».

Tras el partido, «le fui a regalar la camiseta a mis padres que estaban en la tribuna con mis tíos y mi novia. Estaban todos llorando en un momento. Ellos son un pilar en momentos lindos y algunos no tantos que me ha tocado pasar».

Entrevista con Rodrigo Saravia: