Se reunieron con Lacalle Pou, quien se comprometió a estudiar el tema. Buscan que él “sensibilice” al sistema político.
“El prisionero político es aquel que es perseguido por sus ideas, pero también es aquel que siendo ciudadano de un país, es tratado de manera discriminada respecto a situaciones pares, y por lo que representa. Los prisioneros políticos detenidos en Coraceros y Domingo Arena están siendo perseguidos por su condición de militares, policías o civiles que tuvieron vinculados a la lucha contra el terrorismo en nuestro país, primero en años de democracia y luego en dictadura”, dijo Diego Flores, yerno de Ariel Ubillos, encarcelado por coautoría de homicidio, en entrevista con César Bianchi en 970 Noticias.
“No hay ni uno solo condenado por delitos de lesa humanidad. Tenemos 6 o 7 condenados por delitos comunes, que prescribieron al momento que se inició el proceso por el que se los juzgó. Los demás, no están condenados todavía”, agregó Flores.
Checho Bianchi le recordó desde 2011 está vigente la Ley Interpretativa de la Ley de Caducidad. “Yo no voy a negar que hay una Ley Interpretativa, bárbaro, entonces apliquemos el código como corresponde. Los juicios no se pueden llevar a cabo porque prescribieron. Los llevan a cabo igual, hay sentencia de la Suprema Corte corrigiendo el dato y se ignora. Luego nos encontramos que hay 24 casos (de 29 de la última tanda) que están sin condena, están formalizados. El fiscal de Corte está eximido de presentar pruebas, y presenta una teoría literaria que permite que los ubique en esa situación arbitrariamente. Y de inmediato aplican medidas cautelares, los formalizan por delitos comunes y le aplican sanciones que corresponden a delitos de lesa humanidad”, sostuvo.
Flores se quejó, además, porque a su entender, se invierte la carga de la prueba, cuando los delitos por los que están siendo juzgados, no lo habilitan.
“Queremos una ley que ponga en orden todo y establezca la inflexibilidad de los períodos de prescripción. Estamos en una situación de absoluta indefensión. Hoy nos está pasando a nosotros, mañana le puede pasar a usted. La Justicia está pasando un momento de crisis de credibilidad importante en la historia reciente”, sentenció Flores, uno de los voceros de la agrupación Familiares de Prisioneros Políticos.
Por su parte, Gustavo Mieres, hijo de un detenido por abuso de funciones y coautoría de homicidio, dijo que la Justicia está “flechada” en contra de los militares que actuaron en esa época (fines de los 60 y durante la dictadura). “Decimos prisioneros y no presos, porque creemos que son militares que cayeron en manos del enemigo”, dijo.
Bianchi le preguntó quién era el enemigo. “El enemigo es el que está buscando la venganza. Yo creo que es el Partido Comunista (del Uruguay, PCU)”, agregó, tras otra repregunta. El periodista le preguntó entonces qué tienen que ver la Justicia con el PCU. “Los poderes los llevan adelante los seres humanos, y tienen afinidades políticas. El PCU no estará en la Justicia, pero tampoco en los 70 tomó las armas, sin embargo, tenía poder de fuego y tenía mucha influencia. Y ejecutaban muchas acciones, siempre a la sombra. Las personas son influenciables, tienen sus ideales, y las personas son las que aplican la justicia”, añadió Mieres.
“Queremos una ley, una solución política. Sería una ley que haga caer la pretensión punitiva del Estado o que haga correr las prescripciones, porque nosotros lo que buscamos es vivir en paz, no buscamos generar nuevos odios”, acotó Mieres.
Flores, por su parte, notó a Lacalle Pou “sensibilizado” con la situación de los familiares, y dijo que se comprometió a estudiarlo y ver qué podía hacer.
Escuchá acá la entrevista de César Bianchi con Diego Flores y Gustavo Mieres de Familiares de Prisioneros Políticos, en 970 Noticias