Peñarol derrotó por 2-1 a Liverpool, este sábado en el Estadio Campeón del Siglo, con goles de Pablo Cepellini e Ignacio Laquintana, por la octava fecha del Apertura, que le da un desahogo importante, para prenderse nuevamente en la lucha del torneo, y llegar con aire pero con la obligación de sumar de a tres el martes por Libertadores.
El primer tiempo, salvo los minutos finales, con una jugada de Alejo Cruz que atajó Sebastián Britos, posterior derivación en el cabezazo de Lucas Viatri y penal mediante revisión VAR, que malogró Álvarez Wallace por mérito del arquero negriazul, fue de carácter de amateurismo con camisetas oficiales.
Relativamente poco para ver y aburrimiento total. Se esperaba más de lo mostró el conjunto visitante, ante un elenco aurinegro, que fue prácticamente en su totalidad alternativo. Larriera tomó riesgos, apostó y ganó, no solamente con el inicio, sino con el manejo del plantel y los cambios.
En el segundo tiempo, con mejoría leve de rendimientos y producto de lo señalado, el ritmo creció. Cepellini abrió la cuenta, Alan Medina lo empató. Mucho nerviosismo atrás en el mirasol y posibilidades de que Liverpool pudiera seguir de largo.
Emociones varias, Agustín Álvarez Martínez volvió a marcar pero el VAR dictaminó off-side de Laquintana bien señalado. El negriazul mediante Gastón Martirena casi lo gana en el final, pero en la recarga, en un entrevero en el área, el propio puntero ex Defensor batió a Britos y le dio el respiro que necesitaba al equipo, que gana y se mete de nuevo en la pelea.