Peñarol derrotó 2-1 a Olimpia de Asunción de Paraguay esta noche en el Estadio Campeón del Siglo, por la segunda fecha del Grupo G de la Copa Libertadores de América, de manera pragmática, emulando una de las frases de Mauricio Larriera en la conferencia de prensa.

«En la Copa Libertadores a veces el estilo queda de lado, hay que ser pragmático». El aurinegro salió con línea de tres hombres en el fondo, sorprendiendo en la disposición pero algo que el técnico tenía claro y estaba convencido.

Sin embargo, Olimpia se hizo del dominio de la pelota y pudo perfectamente concretar contra el arco de Kevin Dawson, ante ciertos desajustes defensivos y que cuando Peñarol recuperaba el balón, lo perdía rápido porque debía dividir.

Cuando el local disgustaba a la gente, una arremetida de Bentancourt ante un pase de Walter Gargano, que presionó alto y quitó, derivó en el centro que Juan Manuel Ramos, el resistido mirasol, de forma fantasmal, decretó de zurda abajo. Gol clave.

Larriera replanificó y volvió al esquema original, le dio aire al equipo con Ignacio Laquintana y Federico Carrizo, quien marcos el segundo gol de exquisita forma, por encima del uruguayo Gastón Olveira.

Pasados los 20 minutos del complemento, Olimpia volvió a recuperar la pelota. Se encontró con la muralla de Hernán Menosse, secundado por Ramón Arias y Edgar Elizalde. Creció Gargano y fue importante. No fue hasta faltando cinco minutos que Héctor González puso el descuento en un descuido.