De aprobarse el pedido del préstamo al BID en la Junta Departamental, recién a partir de 2023 se podría usar ese dinero para ejecución de las obras.

El préstamo por US$ 70 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para llevar adelante un plan de limpieza y obras de saneamiento en Montevideo entró en momentos de definición y en “intensas negociaciones”, según publica El País.

Hubo un plan original que la oposición rechazó, hubo una prórroga de 70 días votada en febrero que se vence este 25 de abril y hoy ya hay fecha para la sesión extraordinaria de la Junta Departamental en la que se votará por el sí o por el no.

Los representantes de la Intendencia de Montevideo (IM) hicieron una breve devolución a ediles, dirigentes y técnicos de la coalición multicolor acerca de los planteos presentados semanas atrás tanto por el Partido Nacional como por el Partido Colorado, refiere El País.

El documento que entregó ayer el oficialismo consta de seis puntos concretos y, en principio, la respuesta está “muy lejos” de lo pretendido por los nacionalistas, que tienen ocho ediles en la banca, según comentaron a El País fuentes partidarias.

Los colorados se encuentran divididos: los dos que representan al sector Ciudadanos se han mostrado más proclives a acompañar el préstamo porque este está en consonancia con el Plan Nacional de Recolección de Residuos del Ministerio de Ambiente que conduce Adrián Peña, líder de este sector.

Los otros dos ediles colorados se han manifestado hasta el momento en contra de este crédito. Sus argumentos, como la de la bancada de los blancos, se basan en no aceptar un préstamo que en su propuesta inicial destinara tanta plata para comprar bienes fungibles, como camiones y contenedores, en detrimento de obras de saneamiento, añade El País.

Este acuerdo es clave, porque un préstamo cuya devolución supera un período de gobierno exige mayorías especiales que lo aprueben, lo cual quiere decir que el Frente Amplio necesita del voto de al menos tres ediles de la oposición para llegar a los 21 necesarios.

El segundo punto del documento entregado por la gestión de Carolina Cosse remarca la “contrapartida” de la IMM de US$ 12 millones “para destinarlos a obras de saneamiento, a definir a partir de criterios técnicos, y previa aprobación de la Junta Departamental”.

En el punto siguiente se agrega que, al monto anterior, la comuna “compromete fondos presupuestales por US$ 2 millones anuales para infraestructura de saneamiento, a partir de 2023 y hasta el final del período de gobierno”, lo que da un total de US$ 6 millones al finalizar la gestión y una suma global de US$ 18 millones. Este diseño financiero, según un primer análisis de algunos dirigentes blancos, implica que recién a partir de 2023 se podría usar ese dinero para ejecución de obras, refiere el diario uruguayo.

Por último, en una clara respuesta al planteo de los blancos, la gestión de Cosse propone encomendar a la comuna a “trabajar junto con el gobierno nacional y el BID en un programa adicional que permita financiar los US$ 52 millones”, que los nacionalistas propusieron usar del préstamo para sanear varios barrios de la capital.
A la salida la reunión, la presidenta de la Departamental del Partido Nacional, Laura Raffo, se limitó a señalar que el planteo de la IM será analizado “tanto en una mesa chica de los partidos” como “en formato coalición”.

Foto: Gastón Britos / FocoUy