Si bien las negociaciones siguen abiertas, inicialmente varios abogados manifestaron su descontento por el ofrecimiento, puesto que entienden que sus clientes no tuvieron responsabilidad y las condiciones son injustas.
En una de las audiencias de la Operación Océano, la directora de la Unidad de Litigación Estratégica de la Fiscalía, Adriana Sampayo, le dijo a un grupo de abogados defensores que en Semana Santa el equipo fiscal que lidera Mariana Alfaro iba a comenzar a «depurar» la causa. Exigida por el vencimiento del plazo para presentar una acusación, que vence el próximo 13 de mayo, en los últimos días Alfaro ofreció la posibilidad de evitar el juicio a por lo menos cinco imputados, dijeron fuentes de la causa a El Observador.
En 2020 la Justicia había imputado a 32 hombres en el marco de esta investigación por explotación sexual de menores, pero no todos tienen el mismo grado de responsabilidad.
A algunos de ellos, por ejemplo, les ofreció que acepten su culpabilidad, paguen una retribución económica a la víctima y cumplan pocos meses de prisión efectiva y otros de forma domiciliaria, a cambio de no iniciarles un juicio. Si bien las negociaciones siguen abiertas, inicialmente varios abogados manifestaron su descontento por el ofrecimiento, puesto que entienden que sus clientes no tuvieron responsabilidad y las condiciones son injustas.
Las posiciones de los defensores son disímiles. Mientras algunos esperan expectantes el llamado de Alfaro para ver si pueden evitar que sus clientes sean acusados y vayan a juicio, otros tienen la postura contraria. «Que ni me llame, ya no hay forma de arreglar esto. Que nos deje afuera y sino nos veremos en el juicio», dijo uno de ellos.
A menos de un mes de tener que presentar una acusación y, pese a los acuerdos ya propuestos, aún no se terminó de tomar declaraciones a las víctimas. Este jueves declaró una de ellas y este viernes hay nuevas audiencias respecto de la víctima principal.
Además, todavía no hay fecha para que los abogados defensores puedan repreguntar sobre lo que la joven declaró inicialmente.
Las opciones de la fiscalía son tres: comunicarles que los va a liberar de los cargos por los que se los imputó, ofrecerles un acuerdo abreviado (en el que los imputados aceptan su culpabilidad a cambio de una pena más benigna, y evitan así el juicio) o presentar una acusación que lleve al indagado a juicio oral, lo que podría extenderse más de un año, publica El Observador.
Luego ese acuerdo entre las dos partes (Fiscalía e imputado) se homologa ante el juez, que se cerciora que se hayan cumplido todas las garantías y que el imputado entienda que con este acuerdo está admitiendo su culpabilidad. Este proceso es irreversible, es decir, no tiene instancia apelatoria posible.
Con información de El Observador
Foto: Diego Lafalche / FocoUy