Vélez dio el golpe y el tricolor quedó último
Nacional cayó 3-2 frente a Vélez Sarsfield en el Gran Parque Central, en el marco de la quinta fecha del grupo C de la Copa Libertadores de América, y cuando tenía todo el escenario a su favor, por la mano que le dio Estudiantes, la chance de depender de sí, aún empatando cuando el partido estaba cuesta arriba, arriesgó por más, y se quedó sin nada, peligrando quedar fuera de todo.
Con una realidad elaborativa diferente a la de su tradicional rival, pero con iguales resultados al final del camino. La eterna discusión, de que es jugar bien para unos y otros, ganar jugando mal o ganar con un fútbol vistoso. Es cierto que el tricolor genera y tiene funcionamientos destacables. Ahora bien, a nivel local desequilibra pero en lo internacional, la continuidad, intensidad, ritmo que se necesita, es contraproducente a lo que los equipos uruguayos en general proponen.
Nacional comenzó ganando con gol de Diego Zabala y estaba mejor en el partido. Tuvo el segundo por intermedio del colombiano Alex Castro, que nunca supo que hacer con el arco de frente y solo el arquero por vencer. Vélez se calmó, pensó y empezó a jugar su encuentro.
Encontró el empate por intermedio de Lucas Janson, en la cuarta vez que le ganaban la espalda a los laterales albos y no siguió de largo por ineficacia de Lucas Pratto. El conjunto uruguayo funcionó mientras Gigliotti y Zabala estuvieron en ritmo.
En el complemento, los de Liniers se propusieron en ir por el partido y tras tres oportunidades contra el arco de Martín Rodríguez, apareció el compatriota, Matías De Los Santos para colocar el 2-1. Vélez llevó el partido hacia el terreno que mejor le convenía, pero ensució más de lo que debió y un penal bien sancionado, permitió a Emmanuel Gigliotti empatar a los 89` y desatar la algarabía en el Parque.
Sin embargo, faltó el pienso que Vélez le puso en su momento al juego. El tricolor empujado por su gente con ímpetu, más allá de que el empate le servía porque quedaba en igualdad de condiciones que Bragantino con un duelo pendiente, y eliminaba a los argentinos, fue a buscar el tercero y lo pudo conseguir. Valentín Gómez salvó una y el arquero Lucas Hoyos otra.
Cuando todo parecía que se iba en empate, una nueva desatención en el fondo, la pérdida de Camilo Cándido de la referencia de Máximo Perrone quien llega solo por el segundo palo, a espaldas de toda la defensa, marcó el tercer gol agónico que despierta a Vélez y lo pone en carrera.