De uno ya no se tiene información, otro emigró, y algunos se quedaron en nuestro país para hacer su vida.
A casi ocho años desde su llegada a Uruguay (7 de diciembre de 2014), las realidades de los reclusos de Guantánamo son variadas, de uno en especial no se tuvo más información, otro emigró al exterior, y los cuatro restantes se ganan la vida en nuestro país. A continuación 970 Noticias te cuenta los detalles.
Jihad Diyabb, quizá el más conocido de los seis, por sus reclamos y entrar en coma por una huelga de hambre, viajó a Turquía para recontarse con su familia. En la actualidad, no se supo más nada de él, según expresó el exnexo del gobierno, Christian Mirza.
El otro que abandonó el país, es Mohamed, quien en primera instancia viajó a Argentina. Su vida en ese territorio no fue del todo buena, entonces tomó la decisión de emigrar a Turquía, donde vive actualmente con su familia uruguaya.
Los cuatro exreclusos restantes residen en Uruguay, con vidas diferentes, así como también sus realidades.
Ali, es actualmente un profesor de lengua Árabe y de Ingles, en una academia de idiomas. Mirza contó, que incluso tomó clases de Árabe con él.
Omar y Adel, se unieron y tienen un negocio de comida atrás de la Intendencia de Montevideo, más precisamente en las calles Soriano y Aquiles Lanza. El local se llama «AliBaba», y comercializan comidas típicas de Arabia.
Por último, está Ahmed quien tiene un presente más complicado. Este exrecluso contaba con puesto de comidas dulces en el Mercado Agrícola de Montevideo (MAM), pero la llegada de la pandemia por Covid-19 lo vio obligado a cerrar.
En la actualidad, vive con unos amigos en Montevideo, y está en busca de trabajo. El Estado la única ayuda que sigue brindado, es un pequeño subsidio para aportar con un «pequeño porcentaje» del alquiler. Según informaron fuentes a 970 Noticias, este subsidio se está estudiando y corre la posibilidad de que se termine a fin de año.