Debido a la intensa huelga de hambre que realizó durante varios días, el sirio Jihad Diyab entró en coma y tuvo que ser atendido por médicos, quienes lo hidrataron con suero, pero no lo movilizaron hacia ningún centro de salud. Se espera ahora un análisis de sangre que determine exactamente cuál es su estado de salud.

Luego de que un médico de ASSE atendiera de manera urgente a Diyab y le aplicara un suero intravenoso, el expreso de Guantánamo fue visitado por integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Sindicato Médico. Lo examinaron, le mantuvieron el suero y le sacaron sangre para hacer análisis de laboratorio.

Diyab no fue trasladado a un hospital porque había manifestado esa voluntad, pero también porque el grupo de apoyo que lo acompaña pidió que lo dejaran en el apartamento.

Los médicos creen que Diyab puede recuperarse, ya que desde el punto de vista cardiovascular, por ejemplo, se encuentra estable. Todo dependerá de los resultados obtenidos en el análisis de su sangre.

Si se recupera, los médicos pueden establecer un tratamiento progresivo, porque no estaría en condiciones de abandonar de golpe la huelga de hambre.

A todo esto, la embajadora de Estados Unidos en Uruguay,  Kelly Keiderling, dijo a Telemundo que si bien les “interesa” saber qué pasará con Juhad Diyab, corresponde a Uruguay hacerse cargo.

“Nos interesa qué va a pasar con Diyab. Nos interesa el estado de su salud, cuáles son sus planes. Entendemos que él ahora tiene estatus de refugiado en Uruguay, que es residente en Uruguay; o sea, la mayoría de los temas alrededor del señor Diyab los lleva el Gobierno uruguayo, afirmó, y agregó: “Le dejaremos al Gobierno que ellos hablen sobre la posibilidad de que otro país pueda recibir a Diyab”.

Keiderling dijo que “es difícil cerrar la cárcel de Guantánamo. Hemos tenido éxito hasta ahora, quedan unas cuantas docenas de refugiados. Uno no puede garantizar que estos exreclusos sean personas que no vayan a causar problemas. Lo que sí sabemos es que es mejor cerrar esa cárcel para no crear más problemas y para encontrar nuevos hogares para los reclusos que quedan. Será un esfuerzo de la administración del presidente Obama hasta el último día”.

FOTO: Captura pantalla Telemundo