La vicepresidenta pidió una reunión a las autoridades de la ANEP tras anuncio de suspender 11 mil asignaciones.
El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema se refirió a la suspensión de 11.000 asignaciones a familias cuyos hijos no van a centros educativos, tras el planteo realizado por la vicepresidenta Beatriz Argimón quien manifestó su preocupación. “Acá polémica no hay porque es una decisión tomada y no hay marcha atrás, estamos convencidos”, dijo el ministro.
“El mensaje tiene que ser claro. No solamente por los 11.000 casos que estamos hablando, sino por las 369.000 que sí cumplen y por eso mantienen el derecho. ¿Cuál es la señal y el mensaje que damos? Que es lo mismo que vayan a los centros de estudio, que no vayan”, indicó Lema en rueda de prensa.
“El mensaje que damos, si hacemos la vista gorda, es hipotecar el futuro de esos menores. Yo no estoy dispuesto a hipotecarlo. Prefiero tomar una medida antipática que dar una señal de que es lo mismo que vayan a centros educativos que no vayan”, señaló el jerarca.
Además, afirmó que previamente se anunció que la prestación sería suspendida, y que actualmente el BPS está notificando a las familias para que se regularice la educación de los menores y que vuelvan a recibir el pago. “Pero es una decisión tomada y no vamos a dar marcha atrás”, sostuvo.
Argimón solicitó reuniones para hablar del corte de asignaciones con el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, y con el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva. «Este es un tema que nos tiene que preocupar», dijo a El País. La vicepresidenta insistió en que “hay que saber qué pasa después del corte».
Foto Gastón Britos / FocoUy