En su columna de fauna silvestre, Alexandra Cravino identificó a la mulita, el carpincho, el ñandú y el puma como protagonistas dentro de la cotidianidad uruguaya.
Yendo de menos a más respecto a su valor, la mulita es la especie nativa que encontramos en las monedas de $1. Es uno de los típicos habitantes de las praderas uruguayas, y por ende de las especies más amenazadas por el cambio de uso y cobertura del suelo en el país. Es un armadillo de tamaño pequeño, que presenta típicamente siete bandas móviles en caparazón. Dan a luz a crías que son clones del mismo sexo, lo que se llama poliembrionía. Se alimenta de hormigas y otros pequeños invertebrados, dejando pequeños huecos por las praderas. Su visión no es buena, pero si su oído y olfato, por lo que cuando se encuentra en peligro corre rápidamente hacia su cueva.
Si pasamos a las monedas de $2, nos encontramos con el carpincho al que se lo reconoce como “el roedor más grande del mundo” explicó Alexandra-. Tiene vida “anfibia” y puede encontrarse tanto en la tierra como en el agua. Para estar en el agua, tiene adaptaciones físicas muy particulares, como tener los ojos, orejas y narices alineadas horizontalmente, por lo que puede sumergirse casi completamente dejando sus “sentidos” en alerta. Viven en grupos, donde hay machos y hembras dominantes, crías, jóvenes y adultos subordinados. Algunos son los “vigías” del grupo, y emiten un ladrido ante situaciones de peligro, que indica que todos se tiren al agua.
Por su parte, el ñandú va subiendo su valor dentro de la fauna silvestre uruguaya ya que es la especie que vamos a encontrar en las monedas de $5. Alexandra contó que: “es el ave corredora de mayor tamaño de América del Sur. Emiten sonidos muy graves que a veces se confunden con sonidos lejanos de vacas. Puede alcanzar los 60km/h. Los machos, son los que incuban los huevos de un grupo de hembras y crían a los pichones, conocidos como charabones. Es otro frecuente habitante de las praderas uruguayas”.
Como nos tiene acostumbrados, el puma es la especie estrella dentro de nuestra fauna autóctona y lo refleja haciéndose presente en las monedas de $10. Carnívoro por excelencia, es el mamífero terrestre con mayor distribución, vive en más lugares que cualquier otro (desde Canadá hasta el sur de Argentina y Chile). A principios de la década de 1930, ya contábamos con su silueta en monedas nacionales y en 2010 su silueta volvió a aparecer en el día a día de todos los uruguayos.
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