Por Antonio Ladra

Uno es liberal, el otro socialista; uno defiende las razones del protocolo, el otro se ha encargado de dinamitar las formalidades de la autoridad; uno es colorado, el otro es de origen blanco; uno es traje y zapatos de suela, el otro, camisa leñadora y botas de trabajo. Los dos pasaron los 80 años de vida.

Los dos fueron presidentes de la República Oriental del Uruguay y, por sus diferencias, son dos caras opuestas. Por sus similitudes, son una misma moneda.

Las reflexiones de estos dos hombres, que en la política y en el ejercicio del poder parecen haberlo visto todo, se enfocan en el reconocimiento de que aquellas cosas que dividen a los seres humanos, no obstan para que estos, como le viene ocurriendo a nuestra especie desde sus orígenes, solo puedan avanzar hacia un mismo lugar: el horizonte.

Están hablando de Julio María Sanguinetti y de José Mujica y es una parte del prólogo del libro El Horizonte, conversaciones sin ruido entre Sanguinetti y Mujica de Gabriel Pereyra y Alejandro Ferreiro.

El libro condensa nueve horas de charlas entre ambos líderes.

¿Se acuerdan?

Genios y figuras hasta la sepultura: Mujica y Sanguinetti dejaron el Senado con un muy simbólico acto conjunto Mujica y Sanguinetti cerraron su ciclo parlamentario juntos. No se van, seguirán en política, pero desde otro lugar.

“Esta es una hora de conciliación, esta es una hora de reafirmación democrática, esta es una hora en la que todos tenemos que sentir que, habiendo estado tan enfrentados, como pudimos estar una vez con Mujica, él desde una revolución armada, yo desde los gobiernos que la combatían, hoy podemos decir, con Octavio Paz, que “la inteligencia al fin encarna | se reconcilian las dos mitades enemigas | y vuelven a ser fuente, manantial de fábulas | Hombre, árbol de imágenes | palabras que son flores, que son frutos, que son actos”. Así habló Sanguinetti.

“Soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me puso la vida: el odio termina estupidizando. El odio es ciego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye”, así habló Mujica.

Padres de lo bueno y lo malo de lo que pasó en parte del siglo 20 y lo que va del siglo 21, Mujica y Sanguinetti dan con este libro una nueva muestra de civismo para el Uruguay todo y para la región y el mundo ¿por qué no?

El asunto es que los que apuestan a la grieta lo entiendan.

Escuche el informe completo del periodista Antonio Ladra en Punto de Encuentro: 

Foto: FocoUy