En «Centrojás», la columna de Andrés Rega en «Punto de Encuentro», recordamos entre futbolistas, historiadores y periodistas deportistas, cuales fueron los capitanes de la selección uruguaya desde 1902 a la fecha. Desde el primero Miguel Nébel hasta el último Diego Godín.

¿Hay un número especial o posición en la cancha para tener el rol de capitán? ¿Cuánto influye la opinión de sus compañeros, dirigentes o la hinchada en la decisión del técnico para darle la capitanía a un futbolista?¿Cuáles son las características que debe tener? Estas y otras preguntas serán respondidas en en la columna “Centrojás”.

Pablo Varoli para la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo señaló: “los capitanes en el fútbol existen prácticamente desde el mismo día que se inventó este deporte. Es más, su rol era preponderante ya desde los comienzos y, a decir verdad, más importante de lo que lo es hoy en día, que es mucho decir. ¿Por qué? Cuando los primeros clubes recién se fundaban, la estructura dirigencial tenía, entre tantas misiones, una que se mantendría durante décadas: la formación de los equipos. Sí: los cuadros no los armaban los entrenadores, cuya función se limitaba a planificar y dirigir los entrenamientos físicos, al acompañamiento y a brindar algunas nociones de juego. No tenían mayor injerencia a la hora del armado del once más allá de pasarles informes a los dirigentes, notificar lesiones o recomendar la entrada de algún futbolista. En ese panorama, los capitanes adquirían un rol relevante. Ellos tampoco formaban los equipos, pero eran los líderes dentro de la cancha, hacían lo que hoy siguen haciendo, pero, a la vez, lo que también realizan los técnicos en la actualidad: ordenar cambios de posiciones, acomodar a sus pares, modificar puntualmente alguna estrategia de juego, decidir cuando atacar o retrasarse, y hasta expulsar a sus propios compañeros de la cancha si su comportamiento no era el adecuado. Por ello eran muy respetados y ser capitán nunca fue para cualquiera. Significaba tanto ser líder que, a principios del siglo XX, ser capitán tenía el mismo valor que ser presidente de un club.”

En dos partes, vamos a escuchar al periodista deportivo Alberto Kesman, al vicepresidente de la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo, Alfredo Etchandy y los capitanes, Diego Godín, Diego Lugano, Enzo Francescoli, Rodolfo Rodríguez, Jorge Barrios y José Batlle Perdomo.

Parte 1

Parte 2