El excónsul uruguayo en Moscú, Gustavo Piegas, fue imputado por falsificación de decenas de pasaportes en el caso que investiga la expedición de estos documentos a personas que habían obtenido la nacionalidad uruguaya de manera irregular. El fiscal Fernando Romano, que subroga por licencia médica a Gabriela Fossati en la investigación del caso Astesiano, pidió al juez Alejandro Asteggiante, imputarlo por reiterados delitos de suposición de estado civil en calidad de coautor.

Se dispuso que cumpla medidas limitativas como la fijación de domicilio, el cierre de fronteras, la entrega de su pasaporte e imposibilidad de comunicarse con el personal de la embajada uruguaya en Rusia por 180 días mientras continúa la investigación.

Piegas se desempeñó como cónsul en Rusia entre 2019 y 2022, cuando fue trasladado a otro destino. Actualmente se desempeñaba en la Embajada Uruguaya en Washington D.C, en Estados Unidos.

Según informó el vocero de Fiscalía, Javier Benech, Piegas intervino en 104 trámites, algunos de ellos irregulares, por lo que colaboró con «algunas decenas» de rusos para acceder al pasaporte uruguayo.

Este es el segundo excónsul que se imputa en esta causa. Stefano Di Conza, quien cumplió funciones entre 2013 y 2018, fue imputado por 14 delitos de fraude en concurrencia fuera de la reiteración con 14 delitos de suposición de estado civil, pero quedó libre tras pagar una fianza de US$ 25 mil dólares.