En el último encuentro sabatino disputado en el Parque Viera, Wanderers y Peñarol no fueron capaces de superarse ni marcarse goles (0-0).

En el Prado se vio un trámite tan disputado e intenso como carente de fútbol. La propuesta de anularse unos a otros le ganó por goleada a la generación de juego.

Dentro de ese panorama comentar que el bohemio generó un par de chances muy claras de peligro. Sebastián Figueredo no pudo con Thiago Cardozo en la primera mitad y Facundo Milan no definió bien cuando el partido se moría.

El carbonero fue algo más en el complemento. Mauro Silveira le atajó un tiro libre de manera brillante a Matías Arezzo; además Abel Hernández y Santiago Homenchenko estuvieron cerca de marcar desde afuera del área.

Por el lado del dueño de casa muy limitado a la hora de elaborar acciones de real peligro, su rival tuvo mérito en eso. No levanta en el Viera, allí apenas ganó uno de nueve partidos.

Al manya, ya sin Alfredo Arias, le sigue costando muchísimo tener conexiones de fútbol, muy pobre en ofensiva. Es justo señalar que el equipo mostró una mejoría con respecto a la actitud y el orden.

En la noche del Prado el entrenador interino mirasol fue Juan Manuel Olivera, acompañado por Damián Macaluso. Habrá que ver que decide la dirigencia con respecto al futuro director técnico.

Los aurinegros siguen sin ganar en el Torneo Intermedio, cosecharon un empate y dos derrotas. En la Anual tienen una ventaja de 2 puntos sobre Nacional.

Muy tensa la salida de Peñarol del escenario bohemio, volaron piedras, botellas y se escucharon muchos insultos. Tanto dirigentes como cuerpo técnico y futbolistas debieron retirarse rápido de las instalaciones.