Escuche aquí el informe completo de Pablo Fernández aquí: 

 

¿Clientelismo político? ¿Amiguismo? ¿Colocación de gente a dedo? ¿Pago de favores por viejas tareas de campaña? ¿O necesidad de cubrir vacantes para cumplir con la gestión y saltearse los procedimientos burocráticos?

La gestión de la delegación uruguaya en la Comisión Técnico Mixta de Salto grande está bajo la lupa del sistema político, tanto de la oposición del Frente Amplio – que prepara una interpelación a tres ministros de Estado– como del propio presidente de la República, que busca determinar si se cometieron abusos de poder e incurrieron malas prácticas éticas. 

Las dudas sobre la legalidad de la contratación directa han sido despejadas, ya que la normativa especial con la que funciona ese organismo binacional se lo permiten. La discusión política se desató al ver la larga lista de figuras políticas que el presidente de la delegación uruguaya, el blanco Carlos Albisu, contrató de forma directa, la amplísima mayoría perteneciente a la lista del Partido Nacional 404, Aire Fresco: sector del presidente de la República, y del futuro candidato del oficialismo, Álvaro Delgado. 

El episodio ha comprometido a los blancos, y son pocos los dirigentes de los otros sectores nacionalistas que han salido a defender la gestión de Albisu. 

El presidente de la República dijo que está analizando la situación, que no puede descartar que se haya incurrido en clientelismo, y que si así lo fuese se tomarán las acciones correspondientes. 

Hoy en Alfiles y Peones en Punto de Encuentro, Pablo Fernández desarrolló la trama detrás del Salto Grande Gate que ha generado una fuerte polémica en el núcleo duro del principal sector político de los blancos que buscará retener la banda presidencial en las próximas elecciones nacionales. 

¿Hubo clientelismo político en las contrataciones para Salto Grande con sueldos más que significativos? ¿Hay autocrítica en los blancos luego de conocida la polémica? 

En el informe, el secretario de la delegación uruguaya, el edil y dirigente de Aire Fresco, Martín Burutaran, asegura que a su entender no se incurrió en prácticas clientelares pero si admitió que puede haberse cometido fallas éticas en la forma que se permitió el ingreso de algunos de los dirigentes blancos de la lista 404 de Aire Fresco.  

“Nosotros fuimos más claros. Una vez que designamos lo hicimos directamente. No lo escondemos detrás del concurso. Directa como tiene que ser. Tengo que reconocer que hay unos 10 cargos administrativos que sí que tendríamos que haber hecho un mínimo de selección, por lo menos”, fue lo que argumentó el secretario de la delegación uruguaya y cargo de confianza de Carlos Albisu, el edil de la 404 Martín Burutaran.

El resto de sus declaraciones y argumentaciones lo pueden escuchar en el informe completo presentado por Pablo Fernández en Punto de Encuentro con Mariano López, Tuque García y Cesar Sanguinetti.