El Producto Interno Bruto (PIB) retrocedió un 2,5% durante el segundo trimestre si se compara con igual período de 2022, una caída impulsada por los efectos de la sequía y su impacto negativo en el sector agropecuario, de acuerdo a las Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT) publicadas por el Banco Central del Uruguay (BCU).

Si se tiene en cuenta la actividad económica en términos desestacionalizados, la caída fue del 1,4% en comparación con el primer trimestre del año, cuando el PIB se había incrementado un 0,9%, ocasión en la que hubo un avance en casi todos los sectores.

En el ámbito productivo, resaltaron las caídas interanuales del sector Agropecuario, Pesca y Minería, con un 27%, seguida por Energía Eléctrica, Gas y Agua, que llegó al 12%, todos ellos vinculados a la sequía y la crisis del agua.

En contrapartida, tuvieron un desempeño positivo rubros como Transporte y Almacenamiento, Información y Comunicaciones, con una suba de 2,5%; Actividades Profesionales y Arrendamientos, con una mejora de 3,5%; y actividades de administración pública, con un aumento de 3,6%.