Ambas atracciones que reciben millones de turistas al cabo del día debieron ser evacuadas tras recibir en ambos casos amenazas de bombas. En el caso del Museo del Louvre la amenaza llegó a través de una carta y en el caso de Versalles fue a través de un mensaje anónimo enviado a un portal de denuncias.

Los episodios ocurren un día después de que un joven de origen checheno islamita asesinara a un profesor dentro del Instituto Gambetta de Arrás, al norte del país. Y tras una escalada de violencia generalizada entre Israel y la Franja de Gaza.

Tras el ataque y a raíz las amenazas, Francia elevó su nivel de alerta  a “máximo”.

Este nivel de alerta, el más alto del sistema de seguridad galo, se acarrea “la máxima vigilancia y protección en caso de amenaza inminente de un acto terrorista o inmediatamente después de un ataque, según informaron a AFP desde la oficina de la primera ministra, Elisabeth Borne.

Numerosos internautas subieron vídeos a sus redes sociales donde se puede apreciar a los visitantes siendo evacuados de ambas atracciones.

 

Fuente: AFP