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La directora de Inmujeres, Mónica Bottero, dijo a Punto de Encuentro que “es evidente” que la sociedad civil está notoriamente inclinada a coincidir con las posiciones del Frente Amplio en materia de políticas de género. Además agregó que muchas veces “es funcional” a los intereses y planteos del Frente Amplio y “más que del Frente Amplio de la izquierda internacional y las “posturas de la izquierda internacional tradicionales”.

También se refirió a las discrepancias que existen entre la sociedad civil y el Estado (a través del ministerio del Interior) a la hora de contabilizar los femicidios e indicó que “hay áreas grises”.

“La sociedad civil de género mide de otra formas las áreas grises, por ejemplo, digo un caso extremo, que ha sucedido, pero hay otros. Una bebé, que recién nace y la madre va y la tira a un contenedor, se presume que porque es nena, pero no estamos seguros. Pero si, a las bebes que se tiran a un contenedor la inmensísima mayoría son nenas, entonces ahí se cuenta como un femicidio. La justicia no lo puede tomar como un femicidio o se puede contar la muerte de una mujer en circunstancias que muchas veces no es seguro que haya sido por femicidio, pero ideológicamente se considera un femicidio. En ese caso, el ministerio del Interior no lo puede considerar como tal”, sostuvo.

Además agregó que el MI y la Fiscalía se rigen para caracterizar el femicidio por lo que dice la Convención de Belém do Pará “no es que lo inventaron” ni que los quieren bajar para hacer política con el femicidio, lo miden de acuerdo a un parámetro internacional y la sociedad civil lo mide “donde lo ideológico se suma” sentenció.

Bottero también se refirió al caso de la joven Valentina Cancela asesinada por su pareja de 17 años en Maldonado a mediados de agosto y reiteró que hubo “un fallo” en la valoración del riesgo y responsabilizó a todo el Estado de la situación. “Acá la responsabilidad es del Estado y de toda la sociedad y toda la comunidad los padres, el centro educativo, del sistema de salud y de todos los agentes que estamos involucrados en esto”.

Finalmente habló sobre a la situación de los juzgados “hay que ver el nivel de demanda que están teniendo los juzgados, los juzgados de familia están absolutamente desbordados, la gente, los casos y los expedientes, salen por las ventanas. Están completamente desbordados, violencia domestica es el segundo delito más denunciado en este país después del robo y no ha tenido la respuesta judicial, por distintos motivos, no se ha acompasado con el nivel de demanda”, sentenció.