Luego de dos fallas que generaron críticas a la empresa finlandesa, el Ministerio de Ambiente definió una nueva oficina en el centro del país para facilitar los controles e inspecciones de la planta de UPM en Pueblo Centenario. El subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, dijo a 970 Universal, que la cartera se encuentra “en un proceso de regionalización”.

“Tenemos una oficina en Durazno que hasta ahora fue la encargada del control del agua y probablemente tengamos allí apostados de forma permanente funcionarios técnicos del control industrial, que incluye a UPM 2 y que facilitará la tarea de control e inspecciones permanentes”, explicó el jerarca.

La decisión del ministerio ocurre tras dos incidentes dentro de la planta, el primero sucedió a mediados de agosto, cuando se detectó un vertido de soda cáustica a una cañada cercana a la planta que afectó la flora, la calidad del agua, además de que se constataron peces muertos, según informó el medio Sudestada.

Mientras que a principios de noviembre la planta sufrió un derrame de celulosa debido a la rotura de una cañería. «La celulosa quedó contenida dentro del área de proceso y los sistemas de recolección diseñados para tal fin», informó la empresa en un comunicado.