Miles de inmigrantes provenientes de países como Nicaragua, Honduras, El Salvador, entre otros, llegan a la frontera México-Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad y dejan a las autoridades norteamericanas con un problema humanitario con cifras históricas, principalmente en el estado de Texas. 

Se reporta un promedio de siete días de más de 9.600 encuentros con migrantes cada día a lo largo de la frontera sur de EE.UU. en diciembre, según un funcionario de Seguridad Nacional, lo que se encuentra entre las cantidades más altas jamás registradas mientras el país lidia con un aumento sin precedentes, informó CNN.

La situación de estos inmigrantes consiste en cruzar la frontera entre ambos países, muchas veces con ayuda de “coyotes” -individuos que pertenecen generalmente a grupos de narcotráfico y que su labor es ayudar a cruzar a los inmigrantes mediante rutas ilegales-, una vez que pasan la frontera buscan ser detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y quedan a la espera de un juicio en un centro de detención.

Foto: ONU