En el marco de la revancha de cuartos de final en un estadio Campeón del Siglo repleto, Peñarol igualó 0 a 0 con Flamengo, hizo pesar el triunfazo de Maracaná y se metió entre los 4 mejores de América.
Aunque por momentos lo hizo demasiado cerca de Aguerre, el carbonero defendió notable el 1-0 de la ida. La entrega y el compromiso de todos fue brutal.
La fortaleza sin dudas estuvo en lo colectivo, sin embargo se vieron algunos rendimientos individuales que vale la pena señalar. Enorme trabajo de los medios Darias y García, entre otros.
Maxi Olivera tuvo una actuación destacada y la zaga otra vez firme con Guzmán y Méndez.
Hoy la ofensiva no tuvo su mejor noche en generación pero todos pelearon por el objetivo.
Flamengo terminó un 74% de posesión de pelota pero no se le cayó una idea. Es verdad que tuvo bajas muy importantes, aún así tiene un plantel sobrado como no poner excusas. El equipo cotizado en más € 200 millones no fue capaz de hacer un gol en casi 200 minutos.
Diego Aguirre llegó para darle esperanza a los hinchas e hizo que Peñarol, otra vez, como hace 13 años, compita entre los mejores de Sudamérica.
Ya es algo importante meterse en estas instancias, ahora va a ir por todo porque el grupo está muy comprometido. Será muy difícil pero ya demostraron que también serán difíciles para los rivales.
Más allá folclore del fútbol, que siempre es lindo cuando es bien entendido, es una grata noticia para nuestro fútbol que un equipo uruguayo vuelva a codearse con los mejores, con los poderosos.
Ahora se vendrá Botafogo, primero en Río y las semifinales se definirán en el Campeón del Siglo. Tal vez es el equipo que mejor ha jugado (de a ratos) en la Copa, pero en frente tendrá a un rival durísimo.
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