El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, presentó este miércoles en conferencia de prensa los datos del Obseravtorio en materia de delitos. Martinelli estuvo acompañado por el subsecretario de la cartera, Pablo Abdala, y el director y subdirector de la Policía Nacional, José Azambuya y Jhonny Diego, respectivamente.
Durante la ronda de preguntas, el jerarca fue consultado por los casos de niños baleados. En lo que va del 2025 un niño de cinco años fue baleado en un ataque en el barrio Ituzaingó y una niña de dos años se encuentra en el CTI del Pereira Rossell luego de recibir varios disparos en brazos de su padre.
En su mayoría, los crimines son adjudicados a las disputas de terrirorios por manejo de drogas o ajustes entre bandas criminales. Consultado al respecto, el ministro aseguró que los datos del Observatorio de Criminalidad «no arrojan un crecimiento de niños y/o adolescentes baleados, pero que cotejan datos con el Ministerio de Salud Pública», dijo.
“Cuando nos enteramos de una noticia de un niño baleado o que falleció producto de una bala, es una noticia tremendamente triste y que nos duele. Los datos que nosotros tenemos, no arrojan que haya habido un crecimiento como se ha manejado en algunas oportunidades de chicos baleados. Estamos trabajando ahora con el Observatorio y con el Ministerio de Salud Pública para cotejar datos y ver por qué hay una diferencia entre los datos que tenemos nosotros y los datos que tiene Salud Pública. Preliminarmente, lo que nos han dicho (falta finalizar ese trabajo) es que, en Salud Pública a veces cuentan doble el ingreso de un niño o un adolescente, porque cuentan cuando ingresa y va a ser atendido y después lo cuentan nuevamente en el mismo mes si el chico va a hacer una curación o sanación de esa misma herida”, señaló Martinelli.
«Para nosotros el dato fiable que tenemos hoy, es el que hemos mostrado siempre, de parte del ministerio del Interior y que no arrojan un crecimiento de chicos baleados al menos con respecto a lo que tiene que ver con las disputas en los barrios», remarcó. Martinelli reiteró que en ocasiones también se dan ingresos por accidentes con armas, «porque le sacaron el arma al padre o encontraron un arma en la casa y se dispararon sin querer en un pie o un adulto manipuló mal un arma y sin querer le disparó a un chico», dijo.
En noviembre del 2024, el director del Hospital Pereira Rossell, Álvaro Galiana manifestó su preocupación por lo que entendía un aumento en los casos de niños baleados que ingresaban a ese centro hospitalario. «Se viene observando un aumento en las heridas de bala en estos últimos 15, 20 años, y este año creo que cada vez que ha habido un niño con herida de bala ha sido muy difundido y mediatizado. Es un problema que tenemos y que hay que asumir”, dijo en declaraciones a Telenoche (Canal 4).
En ese momento, Galiana aclaró que los trabajos de investigación en el hospital no encaraban el tema de la misma manera que lo hacía la Policía u otras personas que opinen sobre el tema. «Es un tema médico”, manifestó.
