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¿Por qué Uruguay tiene los precios de combustibles que tiene? ¿Por qué si el Poder Ejecutivo fija un precio máximo, ninguna estación de servicio vende por debajo como forma de ganar clientes y hay un precio único en todo el país? ¿Hay algunos que pagan un precio del combustible menor que el de surtidor? ¿Ancap es la responsable de que los combustibles sean caros? Estas son algunas preguntas que cualquiera puede hacerse cuando va a cargar nafta o gasoil en cualquier estación de servicio del país y que vamos a intentar responder en este informe especial.
Brevemente, vamos a explicar cómo se compone el mercado de combustibles en Uruguay. Por un lado está el Ministerio de Industria, Energía y Minería que es el encargado de definir la política de combustibles y junto al Ministerio de Economía y Finanzas y al presidente de la República, es el que fija el precio máximo de venta al público de cada combustible en Uruguay.
A su vez, está la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua, que se encarga de la normativa que rige el mercado de combustibles y también actúa como una suerte de supervisor del mismo. Luego está Ancap, que tiene el monopolio de la importación y producción de combustibles líquidos en Uruguay y posee la única refinería de petróleo del país ubicada en La Teja.
Por otro lado están los sellos, que se encargan de la distribución y comercialización de los combustibles líquidos. Es decir, toman el combustible que produce Ancap, lo llevan a las diferentes estaciones de servicio y lo venden. Hay tres sellos que operan en Uruguay: Ancap (que para ello tiene una sociedad anónima llamada Ducsa), Axion (que es propiedad del consorcio que forman la paraguaya Copetrol, la uruguaya Acodike Supergas y la argentina Elindur Investment) y el tercer sello es Disa (una energética española).
Reforma
El anterior gobierno de Luis Lacalle Pou tomó el tema de los combustibles como una de sus reformas clave. Si recuerdan, en el proyecto de ley de urgente consideración se incluyeron varios cambios en la normativa sobre el mercado de los combustibles, entre los que estaba la desmonopolización de la producción e importación de los mismos que tiene Ancap.
Finalmente eso quedó por el camino ante la negativa del resto de los socios de la coalición para llevarlo adelante. Pero, sí se produjeron otros cambios en el mercado de combustibles. El más notorio para el público es que los precios de los combustibles deben actualizarse como máximo cada 60 días y que para fijar los mismos el Poder Ejecutivo debe tomar en cuenta el Precio de Paridad de Importación.
¿Qué es el Precio de Paridad de Importación? Es un valor que calcula la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua y que lo que hace es un ejercicio teórico de cuánto saldría el litro de nafta, de gasoil, de supergas, etcétera, si estuviera liberada la importación de combustibles y un privado le compitiera a Ancap.
Dicho de otra forma, es un precio testigo que sirve para ver si el precio en la planta de distribución de Ancap está alineado al precio internacional. Además, hubo otros cambios en el mercado de combustibles. Esto decía a Punto de Encuentro el gerente general de la Unión de Vendedores de Nafta, Federico De Castro.
De todas maneras, quedaron aspectos pendientes de la reforma de combustibles que encaró el gobierno de Lacalle Pou, como que entren nuevos sellos a operar e incluso liberar el precio de los combustibles.
Otro aspecto que hizo el anterior gobierno fue bajar el componente del fideicomiso del boleto incluido en el gasoil. Esto es, cada vez que alguien compra gasoil, paga un sobreprecio que va destinado a un fideicomiso que luego reparte ese dinero a las empresas de transporte urbano de pasajeros en todo el país. Eso subsidia el precio del boleto urbano y por eso podemos ver que muchas veces el precio del gasoil sube y no necesariamente se traslada al precio del boleto.
Ese sobreprecio en el gasoil llegó a ser de casi $ 6 por litro. Es decir, del valor en surtidor que se pagaba por litro de gasoil casi $ 6 correspondían al fideicomiso del boleto. El gobierno de Lacalle Pou, lo redujo a $ 3 más IVA.
El gerente general de la Unión de Vendedores de Nafta, Federico De Castro entiende que es ahí donde hay trabajo para hacer para lograr que el precio del gasoil sea menor.
¿Combustibles caros?
Hasta ahora repasamos el mercado de combustibles y la reforma que realizó el gobierno anterior. Pero, ¿por qué los uruguayos percibimos que los combustibles son caros y cómo podrían bajar de precio?
Algo ya señalaba el gerente general de la Unvenu respecto al gasoil, pero qué sucede con el precio de la nafta. Esto decía De Castro.
Muchas veces se habla de que Ancap es ineficiente, que por culpa de Ancap el precio de los combustibles es caro, etcétera. Vamos a ver qué tanto hay de cierto en esto.
Del precio de la nafta, el 38,3% corresponde a Ancap, el 45,4% son impuestos, el 15% es el margen para la distribución y estaciones de servicio y el 1,1% es flete secundario.
Del precio del gasoil, el 56,7% corresponde a Ancap, el 13,83% es el IVA, el 21,55% es el margen para distribución y estaciones, el 6% es el fideicomiso del boleto, el 1,74% es flete secundario.
Otra forma de ver si es culpa de Ancap el elevado precio de los combustibles, es comparar el valor al que pagamos nafta y gasoil con el Precio de Paridad de Importación. Dicho de otra forma, si hubiera un competidor para Ancap,
¿sería más barato el combustible o no?
En las naftas, en siete de los últimos 12 meses, el precio de Ancap en planta de distribución estuvo por debajo del que marcaba el de Paridad de Importación. Es decir, el precio de la nafta estaba por debajo del que cobraría un importador teórico. En los restantes cinco meses estaba por encima.
En el gasoil, en tres de los últimos 12 meses, el precio de Ancap estuvo por debajo del que marcaba el de Paridad de Importación y en nueve meses estuvo por encima.
¿Pueden bajar los precios de los combustibles en Uruguay?
Sobre cómo podrían abaratarse los combustibles en Uruguay, el economista Aldo Lema señalaba que en impuestos (IVA en gasoil; Imesi en naftas) es poco probable/razonable esperar bajas significativas porque hay temas de equidad tributaria y también temas ambientales.
Respecto al fideicomiso del Lema señalaba que deberían buscarse formas alternativas de financiarlo, sin que recaiga completamente sobre el precio del gasoil.
Por otro lado, Lema planteaba bajar los costos en la distribución y comercialización de los combustibles. En la distribución mediante la desregulación y liberalización del mercado. En la comercialización, el economista proponía promover mayor competencia y desregulación, con libertad y visibilidad de precios (aunque hubiera “máximos” como referencia de eficiencia).
Precio único y beneficio
Volvemos al inicio, ¿por qué, si el Poder Ejecutivo fija un precio máximo, a ninguna estación se le ocurre poner un precio menor como forma de ganar clientes? La explicación es que no se vende por debajo del precio que fija el gobierno, porque los márgenes de ganancia para los estacioneros son bajos, entonces no les conviene.
Otros países del mundo, sin ir más lejos Argentina y Brasil por ejemplo, tienen precios diferentes según la zona y la estación de servicio. En Uruguay en cambio, se privilegió que haya un precio único en todo el país aunque en tema de costos no es lo mismo distribuir para una estación de servicio en Montevideo que una en Bella Unión, por ejemplo.
Ahora, ¿realmente se paga siempre el mismo precio sin importar la zona del país en la que esté? Esto es relativo.
Las estaciones de servicio que están ubicadas a 20 kilómetros de los pasos de frontera con Argentina, aplican una devolución del Imesi del 40%. Esto implica en el valor actual, que el litro de nafta en esas estaciones $ 8,80 más barato que en el resto del país.
En el caso de las estaciones ubicadas a 20 kilómetros de los pasos de frontera con Brasil, la reducción del Imesi es de 24%.
Esto aplica para personas y tiene topes, por ejemplo no se puede cargar más de 50 litros de una vez y también tiene un límite en monto por mes.
Eso es en las naftas, ¿qué pasa con el gasoil? Recientemente hubo una crítica de parte de los sectores agropecuarios porque el precio del gasoil bajó menos que lo marcaba el Precio de Paridad de Importación que debía caer.
Esto decía al respecto el presidente de la Asociación Rural (ARU), Rafael Ferber hace unas semanas en 970 Noticias.
Veníamos hablando de que en naftas con esos descuentos de Imesi cerca de los pasos de frontera con Argentina y Brasil, hay un precio menor que en el resto del país.
Ahora, en el gasoil ¿todos compran al mismo precio de surtidor? Punto de Encuentro pudo establecer que no. Los grandes consumidores de gasoil, como pueden ser los productores agropecuarios que son intensivos en el uso de gasoil, pagan un precio menor al que marca el surtidor.
De hecho, hay competencia entre estaciones de servicio por ese tipo de clientes que compran el equivalente a un camión de combustibles que son 30.000 litros. ¿Por qué ocurre este tipo de descuentos? Porque para una estación de servicio despachar 30.000 litros de una vez le reduce los costos operativos y eso lo puede trasladar al precio.
¿Cuánto menos paga un gran consumidor de gasoil? La rebaja puede llegar hasta $ 4 por litro.
¿Qué va a pasar con el nuevo gobierno?
La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona ha dicho que quiere revisar los márgenes en la cadena de valor y buscar un nuevo equilibrio. A su vez, pretende pasar de ajustes mensuales de combustibles a ajustes cada dos meses, que es el máximo que permite la ley. También ha manifestado su intención de cambiar la normativa para que los precios ajusten en períodos más largos, cada seis meses.
En tanto, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone dijo recientemente en el Almuerzo de ADM que se buscará tener precios que “reflejen efectivamente los costos de producción” y siempre que se pueda “suavizar la volatilidad” de los precios del petróleo como hizo el gobierno de Lacalle Pou cuando los precios subieron menos de lo que marcaba el PPI.