En el marco de la revancha de octavos de final de Copa Libertadores, Peñarol cayo ante Racing Club por 3 a 1 en Avellaneda y quedó eliminado (global 2-3).

Los goles del dueño de casa fueron anotados por Adrián “Maravilla” Martínez, en dos oportunidades, y Franco Pardo, en la última pelota al área. Nahuel Herrera había empatado de manera transitoria.

Uno podría imaginar un partido cerrado y sin emociones, no fue así. El trámite en su mayoría fue entretenido y la llave pudo volcarse para cualquier lado. La primera sensación que queda es Peñarol pierde la clasificación más que ganarla Racing.

En la primera mitad se alternaron protagonismo y ambos mostraron falencias en defensas. Los más peligroso del elenco académico llegaba por el lado de sus carrileros, Gabriel Rojas y Gastón Martirena. En el carbonero lucieron Nahuel Herrera e Ignacio Sosa, el mejor de todos.

En el segundo tiempo de manera lógica los albiceleste adelantaron sus líneas y Diego Aguirre, tomando riesgos buscó “cerrar” demasiado pronto el partido. Le costó defenderse con la pelota y aún así encontró siempre espacios para las contra. El local lo buscó pero sin ideas, se repetía.

En ese complemento pasaron tres situaciones que fueron determinantes para el detino final del juego. El equipo uruguayo tuvo claras chances con esas contras y perdonó, Wilmar Roldán puso en partido a Racing cuando no se le caía una idea y defendió muy mal la última pelota quieta.

El árbitro cafetero pitó un penal por una acción que se debe repetir una diez veces por partido y que seguramente la decisión hubiese sido otra si pasaba en el área local. Hubo contacto pero se entiende que no todo contacto es falta. Muy astuto “Maravilla” Martínez.

Diego Aguirre decidió meter tres cambios en el final pensando en los penales y en la última pelota quieta el área carbonera fue un desorden total. Le había pasado algo parecido con Vélez y repitió. Matías Arezo debió haber ingresado antes.

Peñarol pierde una llave en donde quedó la impresión que era totalmente “clasificable”. Más allá del penal cobrado debe tener autocrítica porque falló en las dos áreas en momentos claves.
¿Brayan Cortés? Esta noche muy inseguro y le costó horrores salir a cortar centros.

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