Una agente policial de Maldonado y su pareja estaban detrás de una banda que de delincuentes que “tenían en vilo a las autoridades policiales” por diversas rapiñas, según admitió el propio Ministerio del Interior. Ambas personas fueron detenidas, luego de que la banda en cuestión realizó un nuevo robo y debió dejar la moto en la que habían llegado, dado que no la pudieron encender para escapar. La moto era de la funcionaria policial, quien se encargaba de avisar a los delincuentes sobre los movimientos de la policía en el departamento.
El Ministerio del Interior difundió un comunicado en donde informó que “una investigación del Distrito Operacional II de la Jefatura de Maldonado llevó adelante una intensa investigación que permitió aclarar una veintena de rapiñas cometidas en el departamento”.
El texto aclaró que, “precisamente, ante la comisión de un nuevo evento el pasado 7 de agosto, (rapiña a un comercio del rubro restaurante, ubicado en calle Sarandí y J.P.Varela), dos delincuentes armados ingresaron y mediante amenazas con arma de fuego y disparos lograron llevarse dinero en efectivo. Intentaron huir en una moto en la que habían llegado hasta el lugar, y al no poder encenderla debieron abandonarla y mediante amenazas a una femenina, hurtaron un auto que circulaba por Avda Lavalleja, dándose a la fuga en el mismo. El vehiculo fue posteriormente abandonado en el asentamiento Los Eucaliptus”.
“Estos vehículos aportaron a los investigadores elementos probatorios que permitieron dar con el paradero de los responsables de este y otros hechos similares perpetrados desde abril y que tenían en vilo a las autoridades policiales”.
“Los detenidos -una agente de policía perteneciente al Distrito II de la Policía de Maldonado y su pareja- se encuentran a disposición de la Justicia de Maldonado y habrían confesado la autoría de al menos una veintena de rapiñas cometidas comercios del departamento fernandino”, remarcó el comunicado del Ministerio.
Según agregó Telemundo, el modus operandi de los delincuentes era siempre el mismo: llegaban en una moto, la dejaban encendida afuera y luego entraban al lugar disparando hacia el techo. La mujer policía, además de brindar información policial a los delincuentes, les proporcionaba chalecos antibalas.
FOTO: UNICOM