Los cristianos en Siria “están dispuestos a dar su vida y a que les corten la cabeza por testimoniar a Jesucristo”, afirmó la hermana María de Guadalupe, religiosa misionera en Alepo, una ciudad que hace 5 años vive el drama de la guerra y la persecución cristiana a manos del Estado Islámico.

La religiosa argentina del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) lleva 18 años en Medio Oriente, primero en Tierra Santa, luego en Egipto y desde 2011 en Siria, donde le dieron la posibilidad de irse cuando estalló la guerra, pero finalmente decidió quedarse.

“La alegría, la esperanza, la sonrisa incluso que tienen, la paz. Yo creo realmente que Dios se las da como don en retribución a su generosidad, a su fortaleza para dar este testimonio hasta las últimas consecuencias”, sostuvo la religiosa de visita en Chile para hablar sobre el sufrimiento de la cristianos en Siria.

Se trata de “los mártires de nuestros tiempos” que “están dispuestos a darlo todo, incluso el bien más preciado que es el de la vida misma”, y quienes también “confían en las oraciones del resto del mundo cristiano que los apoya”.