En las últimas horas se conoció la noticia que debido a la falta de recursos, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), habría decidido el cierre de Aldea de la Bondad en Salto.
La institución que se ubica en la zona del Agua Salto, atiende actualmente a 108 personas con discapacidad severa que dependen de la asistencia permanente de médicos, enfermeros y funcionarios para poder vivir. Los internos serían trasladados en un principio a los hogares que están en Canelones y en Montevideo.
Esta situación motivó a que el Partido Colorado realizara una profunda investigación con el objetivo de obtener información que contribuya a evitar el cierre de la institución.
Hoy, los trabajadores de Aldea de la Bondad tienen previsto un paro reclamando por su fuente laboral que se ve amenazada con este anuncio que se habría resuelto sin consulta previa.
PREOCUPACIÓN
La edila del Partido Colorado, María de los Ángeles Márquez, dijo a CAMBIO que apenas tomó conocimiento del posible cierre de Aldea de la Bondad y a instancias de la preocupación del Senador Germán Coutinho, se interiorizó sobre el tema. Visitó el lugar, recorrió las instalaciones, consultó a los trabajadores y pudo llegar a una conclusión.
“Son varios temas los que nos preocupan pero el principal son las 108 personas con todo tipo de discapacidades que son asistidas en este lugar y que van desde los 7 a los 60 años”.
La edila se interiorizó de la historia de vida de cada uno de los internos.
Dijo que “es muy triste la situación que les toca vivir, pero ellos están bien”, ya que la fundación como los funcionarios hacen un esfuerzo extraordinario. “Están limpios, sanos, no tiene éscaras, pero lamentablemente la mayoría de ellos ni siquiera son visitados por sus familiares, por eso ha de ser uno de los lugares más tristes para visitar”. Márquez dijo que le preocupa “a donde van a ir y quién los va a atender, ya que muchos de ellos tienen dependencia hasta por determinado funcionario y no se dejan asistir, ni se alimentan, si no se respetan sus costumbres”.
INSENSIBILIDAD
Márquez señaló que es un tema “muy complejo” y hay personas que hace 25 años que residen en la aldea. “Creo que si hay un tema que es fuerte, es este”, dijo, “estoy segura que sensibiliza al más insensible. Lo que nos preocupa y mucho es que el tema no lo sensibilice al intendente Lima.
Es un tema que se está sabiendo y vemos que no se está haciendo nada”.
Agregó que desde el Partido Colorado no se puede aceptar que Aldea de la Bondad de Salto cierre. Por tanto exige al intendente Andrés Lima que haga todo lo que está a su alcance para evitar la clausura. Si bien considera que son temas que dependen de instituciones nacionales, no deja de ser un tema de orden departamental “se cierra en Salto”, dijo “y es un tema que amerita la intervención de las autoridades locales. Yo no puedo creer que el intendente deje cerrar un lugar que atiende a personas con capacidades diferentes, que son dependientes y que necesitan de una asistencia permanente. Yo quiero involucrarlo a Lima en el tema. Porque cuando él quiere se suma a los temas nacionales y ya que está en la misma línea del gobierno nacional puede tener influencia y peso político para hacer algo que es escandaloso”.
TEMA DE VIDA O MUERTE
En otro orden Márquez dijo que para las personas que residen en Aldea de la Bondad, es “un tema de vida o muerte”, porque ya hubo experiencias de traslados y han sido muy tristes.
Señaló que son varios los argumentos que son discutibles antes del cierre. Si hay o no recursos económicos, si la Fundación tuvo problemas de gestión, si los funcionarios trabajan conformes o no, pero el tema fundamental radica en el destino de las personas asistidas.
Dijo que se anuncia el cierre de la institución para fines de octubre, con el traslado de las personas a cuatro convenios -que no se dieron a conocer-a hogares de Canelones y en Montevideo.
DESOCUPACIÓN
La edila colorada además dijo que en Salto no puede quedar más gente sin trabajo, ni pueden cerrar más hogares. “Ya se cerró el Hogar de Violencia Doméstica, se cerró el Hogar de Indigentes, se echaron 252 familias a la calle y ahora van a dejar más trabajadores sin trabajo”.
Agregó que esto se suma a la “desocupación y a la insensibilidad” -que admite- “Salto no lo va a resistir, porque tenemos un departamento que tiene los índices de desocupación más altos del país”.
Márquez anunció además que el próximo jueves planteará este tema en el plenario de la Junta Departamental.