Jorge Da Silva dejó de ser el entrenador de Peñarol esta tarde tras la derrota del conjunto carbonero a manos de Danubio en Jardines del Hipódromo por la séptima fecha del Uruguayo Especial y esto determina que asuma un técnico interino a la espera de que se cumpla el anhelo de Juan Pedro Damiani de que Guillermo Almada a partir de enero de 2017 tome las riendas de un barco que está a merced del mar tormentoso por el que atraviesa.
Por: Rafael Castillo Cobertura: Gonzalo Gabriel
«Polilla» a la salida de Jardines mencionó al pasar «todo bien» pero con esa dual sensación de que en su interior había algo que era determinante para que esas palabras se las llevase el viento. El equipo de Peñarol jugó un gran partido, para respaldar al entrenador, pero en el fútbol los resultados mandan y el mirasol no podía soportar otra crisis semanal.
En la llegada a Los Aromos, lo hizo conjuntamente con los dirigentes Juan Pedro Damiani, Carlos Casarotti y Walter Pereyra, ingresó con los futbolistas y mantuvo una larga charla con ellos para comunicarles la decisión final.
A la salida no se detuvo para hablar con los medios de prensa presentes, al tiempo que los dirigentes quedaron reflexionando dentro del recinto carbonero.
Fernando Errico testimonió respecto a una nueva derrota que «hay que pelear hasta último momento, está lejos pero hay que seguir hasta el final» agregando que «a Peñarol lo vi bien pero perdió. Merecimos ganar y no se dio».
Sobre la semana previa a este partido trascendental en el que era ganar o decir adiós a todo, blanco o negro, el dirigente carbonero expresó que «a Polilla lo vi siempre positivo en la semana. Al final bajé al vestuario a dar el apoyo y nada más», fundamentando sobre su continuidad que dependía exclusivamente suya la decisión, algo que se confirmó con su renuncia.