ANCAP presentó el nuevo modelo de distribución de combustibles que busca disminuir los costos de distribución en un 10 %, unos 36 millones de dólares. Consiste en reducir gradualmente las bonificaciones que reciben las estaciones de servicio. El anuncio generó malestar en la Unión de Vendedores de Nafta, que ya tiene previsto realizar un paro de 48 horas el 21 y 22 de noviembre.

En el nuevo modelo de gestión, ANCAP venderá en las plantas a las distribuidoras, que administrarán el margen que resulta del precio de venta al público. Además, el pago de la bonificación a las estaciones se hará por franjas.

Habrá mayor bonificación para los primeros 30 mil litros vendidos mensuales; se mantiene la bonificación entre 30 mil y 150 mil; y se disminuirá el monto para las ventas superiores a los 150 mil litros.

Para ANCAP, esta es una forma de nivelar las diferencias que existen entre las estaciones grandes y las chicas, explicó la presidenta del entre, Marta Jara:

ANCAP pretende un ahorro mensual importante. De los 362 millones de dólares que implica el costo de distribución para la empresa, se busca ahorrar un 10%, lo que implica unos 36 millones de dólares.

Jara considera que las estaciones de servicio tuvieron muchos beneficios. Muchos de esos beneficios fueron gracias a que ANCAP se hizo cargo de los costos, dijo la presidenta de ANCAP:

Mientras tanto, la Unión de Vendedores de Nafta mantuvo una reunión con ANCAP. Tras esta instancia, el presidente de este gremio, Daniel Añón, dijo que el nuevo modelo presentado es “nefasto” y pronosticó que varias estaciones podrían cerrar:

FOTO: Presidencia