Hoy a las 0.15 el sirio Jihad Diyab regresó a Uruguay en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, luego que fuera deportado de la ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica, según había adelantado LA REPÚBLICA. El refugiado ex recluso de Guantánamo había viajado con visa de turista pero no se le permitió el ingreso y ni siquiera pudo salir del aeropuerto. El canciller de la república Rodolfo Nin Nova aseguró que Diyab es un hombre libre por lo que “va a donde quiere y cuando quiere”.
El ministro de relaciones exteriores confirmó que el exrecluso de Guantánamo regresó al país dado que llegó a la Johanesburgo y no se le permitió el ingreso porque “no tenía visa”. Nin Novoa dijo que Diyab todavía es un refugiado por lo que prima sobre si una ley de confidencialidad y aseguró que no pierde su calidad por haberse ido de Uruguay. “Hay que dejarlo en paz y sacarle los micrófonos de encima” dijo el canciller al desear que Diyab pueda “rehacer su vida”, dijo a Canal 4. Diyab había partido en total hermetismo ya que ni sus allegados del Grupo Vigilia por Diyab sabían del viaje. Al parecer el dinero para el pasaje lo había conseguido gracias a una colecta que sus amigos le habían organizado desde el exterior durante algunos meses. El refugiado no entregó las llaves de su apartamento en el Centro de Montevideo y había cobrado el subsidio del gobierno uruguayo pocos días antes de tomarse el avión. Por su parte la líder de Plenaria, Memoria y Justicia, Irma Leites, aseguró que “no se comprende bien qué es lo que pretenden”. “Para entrar a ese país no se precisa visa, el es un hombre libre. Esta es la larga mano de Guantánamo”, agregó.